La exploración científica sigue ofreciendo avances que transforman el conocimiento sobre el pasado de la Tierra. Un grupo de investigadores estadounidenses logró extraer, en la región de Allan Hills (Antártida Oriental), capas de hielo y aire atrapado con una antigüedad estimada de hasta seis millones de años, lo que abre nuevas posibilidades para comprender la evolución del clima y las condiciones ambientales del planeta.
El estudio, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, fue liderado por Sarah Shackleton (Woods Hole Oceanographic Institution) y John Higgins (Universidad de Princeton), en el marco del trabajo colaborativo del Center for Oldest Ice Exploration (COLDEX).
Registros inéditos del clima y la atmósfera prehistórica
El análisis de hielo antiguo permite acceder a muestras directas de la composición atmosférica del pasado. Cuando la nieve se acumula y comprime en la Antártida, forma hielo sólido que atrapa burbujas de aire entre los cristales.
Estas diminutas cápsulas contienen gases como dióxido de carbono y metano, convirtiéndose en valiosas “máquinas del tiempo” que revelan los niveles históricos de gases de efecto invernadero y las condiciones ambientales de épocas remotas.
El equipo determinó que los bloques hallados en Allan Hills superan ampliamente el récord anterior, que alcanzaba los 800.000 años. Aunque los nuevos registros no son continuos, su antigüedad los convierte en los más antiguos jamás obtenidos.
Una Antártida más cálida hace millones de años
La investigación permitió reconstruir cómo era el clima del continente helado en una era en la que las temperaturas globales y los niveles del mar eran significativamente más altos que los actuales.
Según los análisis, la Antártida experimentó un enfriamiento progresivo de alrededor de 12 °C durante ese período.
El estudio también identificó la presencia de hielo basal —formado a partir de suelo congelado o nieve compactada— con temperaturas más elevadas que los registros fechados, lo que sugiere un vínculo con antiguos avances de la capa de hielo de la Antártida Oriental.
Cómo se dató el hielo más antiguo del planeta
El proceso de datación se basó en la comparación de la cantidad de argón-40 presente en las burbujas de aire con respecto a la atmósfera actual. Los resultados revelaron una estructura compleja del hielo, sin una secuencia continua, pero con información suficiente para ofrecer “instantáneas” de distintos momentos climáticos a lo largo de millones de años.
La metodología incluyó el análisis de isótopos de oxígeno y argón, proporcionando mediciones directas en lugar de inferencias. Estos registros discontinuos complementan los núcleos más jóvenes y detallados del interior del continente, extendiendo la cronología del conocimiento climático.
“El equipo ha creado una biblioteca de lo que llamamos instantáneas climáticas, aproximadamente seis veces más antiguas que cualquier dato de núcleos de hielo reportado previamente”, explicó John Higgins en un comunicado.
Implicancias para el futuro climático
Estos nuevos datos son fundamentales para reconstruir los niveles históricos de gases de efecto invernadero y el comportamiento de las capas de hielo.
Comprender cómo evolucionó el clima en el pasado remoto permitirá anticipar posibles respuestas del sistema climático actual frente al calentamiento global.
Además, el proyecto COLDEX planea continuar con más campañas de perforación en Allan Hills entre 2026 y 2031, con el objetivo de ampliar los registros y obtener información aún más antigua.
“El descubrimiento de un hielo espectacularmente antiguo en Allan Hills justifica un nuevo estudio comprensivo y a largo plazo en esta región”, señaló Ed Brook, director de COLDEX.
