Ciberdelincuentes pagan hasta 25.000 euros por el celular Nokia 1100: qué buscan

En un fenómeno desconcertante, ciberdelincuentes están dispuestos a desembolsar grandes sumas de dinero por un dispositivo tan antiguo como el Nokia 1100. Este celular, lanzado hace más de dos décadas, se ha convertido en un objeto de deseo en el mercado negro, con algunas personas llegando a pagar hasta 25.000 euros por él.

¿Cuál es el motivo detrás de esta demanda inusual? Resulta que estos modelos de Nokia 1100, fabricados en Bochum, Alemania, cuentan con un software que data del año 2002 y poseen una vulnerabilidad que los convierte en herramientas ideales para llevar a cabo actividades delictivas, particularmente relacionadas con el robo de información bancaria.

Según informes, estos teléfonos pueden ser utilizados para interceptar contraseñas de un solo uso, cruciales para completar transferencias bancarias u otros pagos en línea. Esta capacidad ha atraído la atención de bandas de ciberdelincuentes de diversas nacionalidades, incluyendo rusos, marroquíes y rumanos, que han utilizado este modus operandi para sus actividades ilegales en Europa.

El valor exorbitante que algunos están dispuestos a pagar por estos dispositivos contrasta fuertemente con su precio original, que rondaba los 100 euros cuando se lanzaron al mercado en 2003. La demanda se centra específicamente en los modelos fabricados en la planta de Bochum, Alemania, antes del 2003.

La capacidad para reprogramar el Nokia 1100 y utilizar el número de teléfono de otra persona, así como recibir mensajes de texto, es lo que hace que estos dispositivos sean tan codiciados por los delincuentes. En países como Alemania, donde los bancos envían códigos de autenticación móvil (mTAN) a los teléfonos de los clientes para autorizar transacciones bancarias en línea, esta vulnerabilidad se convierte en un riesgo significativo para la seguridad financiera.

A pesar de las preocupaciones planteadas por investigadores y autoridades, Nokia ha afirmado que no tiene conocimiento de problemas de seguridad en el software del Nokia 1100 que permitan la suplantación de identidad de los usuarios. La compañía también señaló que la tarjeta SIM, que almacena el número de teléfono, cuenta con mecanismos de seguridad separados del dispositivo en sí.

Por el momento, no se han reportado casos concretos de víctimas de esta vulnerabilidad, aunque un experimento realizado en un sitio web alemán reveló que la oferta más alta por un Nokia 1100 fue de alrededor de 500 euros. Sin embargo, el hecho de que estos dispositivos sigan siendo tan buscados por los ciberdelincuentes plantea serias preocupaciones sobre la seguridad en línea y la protección de la información personal y financiera.