El Ejército de Liberación Popular de China ha puesto en marcha ambiciosos planes para el futuro de sus operaciones militares, con el objetivo de integrar tecnologías de inteligencia artificial (IA) avanzadas en su arsenal. Anunciaron recientemente su intención de desarrollar y desplegar robots y drones autónomos para operaciones especiales para el año 2035. Estas innovadoras máquinas están diseñadas para reemplazar a los operativos humanos en misiones consideradas altamente peligrosas, así como para llevar a cabo operaciones complejas más allá de las fronteras de China.
Este proyecto no solo implica la realización de misiones terrestres, sino también desafíos como volar largas distancias y sumergirse en aguas profundas, ampliando significativamente el alcance y las capacidades del ejército chino en el ámbito internacional. La iniciativa subraya el compromiso de China con la innovación en tecnología militar y su deseo de liderar en el desarrollo de capacidades de combate autónomas.
Dato curioso: La integración de la inteligencia artificial en el ámbito militar no es exclusiva de China; sin embargo, la escala y el alcance de sus planes destacan una ambición considerable por avanzar en la autonomía de las operaciones militares. La capacidad de realizar misiones complejas sin intervención humana directa podría transformar la naturaleza del conflicto moderno, introduciendo nuevas consideraciones éticas y estratégicas en la guerra del futuro.