Un cambio disruptivo está llegando al mundo de los viajes aéreos de la mano de Elon Musk, quien con su sistema de conexión por satélite Starlink está revolucionando la conectividad en el aire. Desde hace años, las aerolíneas han intentado ofrecer servicio de Wifi durante los vuelos, pero las limitaciones técnicas y económicas han mantenido el uso del “modo avión” como una necesidad ineludible. Sin embargo, este nuevo sistema parece estar a punto de eliminar para siempre la función de desconexión en celulares y dispositivos durante el vuelo.
Gracias a las pruebas realizadas en vuelos comerciales de Qatar Airways, que incluye rutas como la de Doha a Londres, la tecnología de Starlink ha demostrado que es posible mantener una conexión de alta velocidad a lo largo de todo el vuelo, incluso en momentos críticos como el despegue y el aterrizaje. Con una conexión que alcanza hasta 215 megabits por segundo, los pasajeros han podido navegar libremente en redes sociales o ver videos en streaming sin interrupciones.
Este sistema funciona mediante satélites de baja órbita terrestre, lo que permite que la conexión esté disponible en todas las fases del vuelo. Los teléfonos se conectan automáticamente a la red OryxComms, que Starlink habilita para su uso sin costo adicional y sin requerir datos personales o números de vuelo. Esto supone una ventaja considerable respecto a los servicios de Wifi pagos y de baja velocidad que ofrecían hasta ahora las aerolíneas.
Este avance de Starlink no solo elimina las antiguas barreras de conectividad en los cielos, sino que transforma por completo la experiencia de viaje. Si el proyecto se expande, podríamos estar ante el final del “modo avión” y un nuevo estándar de conectividad que permita a los pasajeros permanecer en contacto, trabajar o entretenerse sin interrupciones, lo cual es un diferencial significativo en los vuelos de larga distancia.
Curiosidad: Aunque ahora nos parece normal, el “modo avión” comenzó como una medida preventiva para evitar interferencias en la comunicación entre la cabina y las torres de control en tierra. Este tipo de tecnología, como la de Starlink, demuestra hasta qué punto los avances en conectividad nos están llevando a reimaginar normas que parecían inamovibles.