Ordenadores, tablets, smartphones y eReaders pueden ser aliados del día a día, pero también causantes de fatiga visual. Aunque la luz azul no provoca daños permanentes en los ojos, sí puede generar molestias temporales como sequedad, visión borrosa o dolor de cabeza. Este fenómeno, conocido como “síndrome del informático”, ocurre porque parpadeamos menos al mirar una pantalla.
¿Cómo evitarlo? Muchos dispositivos ya incluyen tecnologías para reducir la luz azul y hacer más cómoda la experiencia visual. Por ejemplo, televisores, monitores y portátiles han incorporado filtros certificados como TÜV Rheinland, que garantizan menor impacto en la vista. Además, sistemas operativos como Windows, iOS y Android permiten activar modos nocturnos que ajustan la tonalidad de la pantalla.
Los eReaders también han evolucionado. Sus pantallas de tinta electrónica no emiten luz directa, y algunos modelos modernos, como Kindle Paperwhite o Kobo Clara Colour, incluso ajustan automáticamente la iluminación para reducir el impacto en los ojos. También existe la opción de invertir colores (texto blanco sobre fondo negro) para mayor comodidad al leer de noche.
Mantener distancia es clave. Algunos dispositivos incluyen funciones para evitar que los usuarios se acerquen demasiado. Apple, por ejemplo, ha integrado la opción “Distancia de pantalla”, que avisa si el iPhone o iPad está a menos de 30 cm del rostro. Otros, como el proyector portátil Nébula Astro, incluso se apagan automáticamente si detectan un objeto muy cerca.
El secreto para cuidar la vista no solo está en la tecnología, sino también en los hábitos. Parpadear con frecuencia, hacer pausas cada 20 minutos y mantener una distancia adecuada de la pantalla son claves para reducir la fatiga ocular. ¡Dale un descanso a tus ojos!