La canela, ingrediente infaltable en la repostería y remedios caseros, se volvió tendencia en redes como un supuesto fungicida natural. Miles de videos recomiendan espolvorearla sobre hojas y tierra para combatir moho y hongos. Pero, ¿qué tan efectivo es este truco?
🍂 ¿De dónde viene esta creencia?
El prestigio de la canela en jardinería viene de su composición: contiene compuestos con potencial antimicótico. Justin Hancock, horticultor de Costa Farms, explicó:
“La canela contiene compuestos que pueden inhibir el crecimiento de hongos, pero eso no significa que funcione como un fungicida adecuado”.
📉 ¿Qué dicen los expertos?
Según un análisis publicado por Real Simple, no hay evidencia científica sólida que respalde su uso como fungicida. Además:
- No hay garantía de cantidad suficiente de compuestos activos en la canela comercial.
- Cada tipo de hongo reacciona distinto, por lo que puede no tener efecto alguno.
- La falta de estandarización hace que sea un método inconsistente.
🌬️ ¿Entonces qué sí funciona?
Especialistas en jardinería recomiendan enfocarse en la prevención:
✅ Control de humedad: Evitar el exceso de agua y asegurar buen drenaje.
✅ Ventilación adecuada: Favorece un entorno hostil para hongos.
✅ Poda y limpieza: Eliminar hojas dañadas y desinfectar herramientas.
✅ Fungicidas validados: Usar productos aprobados, como el cobre o el aceite de neem.
🧪 ¿Qué lugar ocupa entonces la canela?
En resumen: no reemplaza un tratamiento antifúngico real. Puede aportar aroma al invernadero, pero no protege de forma confiable.
“La canela puede marcar una pequeña diferencia, pero no es una solución fiable”, concluye Hancock.
🔍 Lo importante: evidencia, no virales
Usar soluciones caseras sin respaldo puede poner en riesgo la salud vegetal. Cuidar las plantas requiere estrategias consistentes, no remedios mágicos.
La canela, por ahora, mejor dejarla en la cocina.