Cambia el diagnostico del cáncer para siempre: Desarrollan una IA capaz de detectar células malignas

Un equipo científico, en el que ha participado el Centro de Regulación Genómica (CRG), ha desarrollado una inteligencia artificial (IA) que promete revolucionar el diagnóstico médico. Esta IA ha demostrado una capacidad notable para diferenciar células cancerosas de células normales y detectar infecciones virales en etapas extremadamente tempranas, marcando un avance significativo en el campo de la oncología y la virología.

Instituciones y tecnologías detrás del avance

El innovador proyecto ha sido posible gracias a la colaboración entre la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), el Donostia International Physics Center (DIPC) y la Fundación Biofísica Bizkaia (FBB). La herramienta desarrollada, conocida como AI of the Nucleus (AINU), utiliza imágenes obtenidas mediante la técnica de microscopía avanzada STORM (Stochastic Optical Reconstruction Microscopy). Esta técnica proporciona una resolución nanométrica, permitiendo la detección de alteraciones celulares tan pequeñas como 20 nanómetros, mucho más allá de lo que los microscopios convencionales pueden lograr.

Precisión y avances en la detección temprana

AINU ha demostrado una capacidad sobresaliente para detectar cambios en el núcleo celular solo una hora después de la infección por el virus del herpes simple tipo 1. Esta rapidez en la detección supera significativamente el tiempo requerido por los métodos tradicionales, que dependen de la aparición de síntomas visibles o cambios corporales notables. La profesora Pia Cosma, coautora principal del estudio e investigadora del CRG, destaca que esta tecnología puede proporcionar un valioso tiempo adicional para monitorear enfermedades, personalizar tratamientos y mejorar los resultados para los pacientes.

Desafíos y futuros de la tecnología

A pesar del prometedor avance, aún existen desafíos importantes para la implementación clínica de esta tecnología. Las imágenes STORM requieren equipos altamente especializados, cuya instalación y mantenimiento representan una inversión significativa. Además, la tecnología actual solo analiza unas pocas células a la vez, lo que podría limitar su aplicación en grandes poblaciones. Sin embargo, se espera que los avances en la tecnología STORM faciliten el acceso a microscopios más asequibles, permitiendo su uso en laboratorios y clínicas más pequeños. La doctora Pia Cosma anticipa que los experimentos preclínicos pronto comenzarán, acercando esta IA a una aplicación clínica más amplia.

La técnica STORM, que juega un papel crucial en el avance de AINU, fue desarrollada por Eric Betzig, Stefan W. Hell y William E. Moerner, quienes recibieron el Premio Nobel de Química en 2014 por su contribución a la microscopía de fluorescencia de alta resolución. Este desarrollo ha permitido explorar el mundo celular con una precisión sin precedentes, abriendo nuevas posibilidades para la investigación biomédica.