Cada 24 de junio, se celebra el Día del Maquillista, una fecha dedicada a reconocer y enaltecer el arte de quienes transforman rostros y cuerpos a través del maquillaje. Esta conmemoración se estableció en honor a Bud Westmore, un icónico maquillista estadounidense cuya influencia y legado en la industria del cine son innegables.
LOS INICIOS DE UNA LEYENDA
George Hamilton Westmore, conocido como Bud Westmore, nació en Nueva Orleans y fue trasladado a California siendo apenas un bebé. Su padre, George Westmore, fue un pionero en el maquillaje de Hollywood, fundando una dinastía que incluiría a todos sus hijos en el negocio del glamour y el disfraz.
Bud y sus hermanos, Montague, Perc, Wally y Frank, crecieron inmersos en el mundo del maquillaje. Juntos, crearon la Casa de Westmore, una empresa que comercializaba su propia línea de cosméticos mientras trabajaban con los actores más famosos de la época.
UNA CARRERA BRILLANTE EN HOLLYWOOD
Bud Westmore comenzó su carrera trabajando para grandes estudios como Warner Bros., 20th Century-Fox, Paramount y Eagle-Lion Studios. Sin embargo, su gran momento llegó en 1947 cuando se unió a Universal Studios como jefe de maquillaje, cargo que mantuvo durante 24 años hasta su retiro en 1971.
En su extensa trayectoria, Bud participó en más de 400 películas, dejando su marca en clásicos del cine como “El jorobado de Notre Dame”, “El Fantasma de la Ópera” y “La Criatura del lago Negro”. Su habilidad para transformar actores a través del maquillaje fue clave en la creación de personajes icónicos.
LA MAGIA DETRÁS DEL MAQUILLAJE
Bud Westmore no solo era un maestro del maquillaje tradicional, sino que también innovó en el uso de prótesis y disfraces complejos. Dotó a Ann Blyth de una cola de pez para “Mr. Peabody and the Mermaid” y diseñó elaborados disfraces faciales para estrellas como Tony Curtis, Frank Sinatra, Burt Lancaster, Kirk Douglas y Robert Mitchum en “The List of Adrian Messenger”.
UN LEGADO ETERNO
Bud Westmore falleció el 24 de junio de 1973 a causa de un ataque cardíaco. En su honor, se estableció esta fecha como el Día del Maquillista, reconociendo su invaluable contribución al cine y la belleza. Este día celebra el arte y la dedicación de todos los maquillistas que, como Bud, transforman y realzan la apariencia de las personas.
UNA FECHA PARA RECORDAR
El Día del Maquillista no solo conmemora a Bud Westmore, sino que también celebra a todos los profesionales del maquillaje que, con su talento y creatividad, hacen posible la magia del cine y el teatro, así como la belleza cotidiana. Gracias a su trabajo, el maquillaje se convierte en una herramienta poderosa para la expresión artística y la transformación personal.
CURIOSIDAD INTERESANTE
Bud Westmore, además de su destacado trabajo en maquillaje, también contribuyó a la creación de la icónica criatura de “La Criatura del lago Negro”. La criatura, conocida como “Gill-man”, se convirtió en un símbolo del cine de terror de los años 50 y sigue siendo una referencia en la cultura pop.
En resumen, el 24 de junio es una fecha para recordar y celebrar la influencia duradera de Bud Westmore y la dedicación de todos los maquillistas que continúan transformando el mundo con su arte.