Olvidar la billetera o el celular podría ser cosa del pasado. En Brasil, Ingenico y Cielo lanzaron oficialmente Palm Vein, una tecnología que permite pagar simplemente apoyando la palma de la mano sobre un lector biométrico. Sin tarjetas, sin teléfonos y sin contacto. El futuro llegó a las cafeterías… y empieza por São Paulo. 🇧🇷🚀
📍 El primer ensayo público se realizó en una tienda piloto dentro de la sede de Cielo, en Barueri, bajo la supervisión del laboratorio de innovación Garagem. Allí, los usuarios probaron el sistema que promete procesar pagos en menos de cinco segundos.
🔬 ¿Cómo funciona?
El sistema escanea el patrón único de las venas de la palma, algo que ni siquiera los gemelos idénticos comparten. Usando sensores infrarrojos, transforma esa información en una plantilla cifrada y segura, vinculada a una tarjeta de débito, crédito o prepago. Luego, al hacer una compra, basta con acercar la mano al lector.
🔐 Esta innovación elimina contraseñas, reduce fraudes y mejora la privacidad. Además, responde a una necesidad pospandemia: menos contacto físico y mayor higiene en puntos de venta.
🧠 La tecnología fue desarrollada junto a Fulcrum Biometrics, especialistas en identificación digital, y ya tuvo pruebas exitosas en Estados Unidos, Canadá, Francia y China. Pero en América Latina es la primera vez que se lanza a prueba abierta.
🗣️ “Es más rápido, más seguro y más higiénico. Queremos que sea tan natural como pagar con una sonrisa”, explicó Carlos Alves, vicepresidente de Tecnología de Cielo.
💼 Eso sí, su adopción masiva requerirá que los comercios inviertan en los lectores especiales, del mismo modo que hoy usan posnets o lectores QR. Pero si el ritmo de aceptación continúa, podríamos estar frente al inicio de una nueva era de pagos digitales.
📚 ¿Sabías esto? El patrón venoso de la palma no cambia a lo largo de la vida y no deja huella en superficies, lo que la convierte en una de las formas de autenticación más seguras que existen, por encima incluso del reconocimiento facial o dactilar. En Japón, esta tecnología ya se usa para entrar a oficinas, pagar en supermercados y hasta tomar el tren. 🚄🔒