Beyoncé confirmó que alcanzó el estatus de milmillonaria tras un año excepcional, convirtiéndose a los 44 años en la quinta cantante en lograrlo y consolidando un lugar reservado solo para figuras históricas de la música.
💍 El selecto club incluye también a su esposo Jay-Z, además de Taylor Swift, Bruce Springsteen y Rihanna, todos artistas que lograron transformar el talento en imperios económicos de escala global.
💵 Ser milmillonaria implica un patrimonio superior a los mil millones de dólares, una categoría distinta a la de multimillonario, que comienza en el millón, y que muy pocos artistas consiguen alcanzar sin vender el control de su obra.
🎶 La cantante viene de una racha sencillamente histórica: su gira mundial Renaissance recaudó cerca de 600 millones de dólares, mientras que su audaz reinvención country con Cowboy Carter —ganador del Grammy a álbum del año— la devolvió a los escenarios en 2025 con ingresos que superaron los 400 millones.
🚀 Ese tour fue el más lucrativo del año para una solista, reafirmando que Beyoncé no solo marca tendencias musicales, sino también récords económicos difíciles de igualar.
💰 Según Forbes, acumuló 148 millones de dólares solo en 2025, lo que la posicionó como la tercera música mejor paga del planeta, impulsada principalmente por sus giras, su música y el control total de los derechos de su catálogo.
🎼 Más allá de sus negocios paralelos, su fortuna está anclada en una estrategia clara: propiedad intelectual, poder creativo y decisiones que priorizan independencia antes que contratos millonarios de corto plazo.
🌍 De exintegrante de Destiny’s Child a ícono global, Beyoncé construyó un modelo de artista-empresaria que hoy se estudia en universidades y redefine cómo se mide el éxito en la industria musical.
🔍 Curiosidad final: Beyoncé es una de las pocas artistas que jamás vendió los derechos de sus grabaciones maestras, una decisión tomada hace más de dos décadas y que hoy explica buena parte de su fortuna… y de su poder real en la industria. 🎧✨