Bestie Row: el mini-vecindario de ocho amigos que decidieron envejecer juntos en Texas

🤝 ¿Qué pasaría si en vez de envejecer solos, lo hiciéramos con nuestros mejores amigos? Esa fue la pregunta que se hicieron Fred y Jodi Zipp junto a tres parejas amigas en Texas. La respuesta fue tan simple como transformadora: compraron un terreno al borde del río Llano y construyeron su propio vecindario sustentable para pasar juntos el resto de sus vidas.

🌿 Bautizado como Bestie Row, el lugar está formado por cuatro casitas pequeñas y eficientes. Cada una es completamente independiente, pero todas giran en torno a un espacio común: un gran pabellón con cocina compartida y una mesa larga donde se reúnen a diario. Ese corazón comunitario resume el espíritu del proyecto: menos metros cuadrados, más sentido de pertenencia.


💡 Un modelo de vida más humano

📐 El diseño estuvo a cargo del arquitecto Matt Garcia, quien se inspiró en el concepto de tiny house para crear viviendas adaptadas al clima texano. Paneles solares, sistemas de recolección de agua de lluvia y materiales sostenibles convierten a Bestie Row en un ejemplo de eficiencia energética y respeto por el entorno.

🧑‍🤝‍🧑 A diferencia de otros proyectos urbanos, esta comunidad nació desde el afecto. Lo que empezó como una charla casual entre amigos, terminó siendo una apuesta concreta por la amistad, la colaboración y el envejecimiento acompañado.


🎯 ¿Por qué está inspirando al mundo?

🌍 En un contexto donde la soledad en la vejez se volvió una epidemia silenciosa, Bestie Row ofrece una alternativa real y emocionalmente saludable. El equilibrio entre privacidad y vida social, sumado a una planificación respetuosa con el medio ambiente, lo convirtieron en un fenómeno viral y un modelo a seguir en otros países.


💬 “No es una comuna. Cada uno tiene su espacio, pero elegimos estar cerca”, contó Jodi Zipp en una entrevista. Esa frase resume el espíritu del lugar: un vecindario construido con ladrillos, pero sostenido por el afecto.


🧐 Curiosidad:
El término “Bestie Row” surgió como un chiste entre ellos, jugando con el nombre “Friendship Row”, hasta que se volvió el nombre oficial del proyecto. Hoy, ya existen propuestas para replicar este modelo en otros estados de EE.UU. e incluso en Europa.