Durante años, el colágeno bovino fue el suplemento predilecto para mejorar la elasticidad y firmeza de la piel. Sin embargo, en los últimos tiempos, un nuevo protagonista salió a flote: el colágeno marino. Proveniente de peces como el bacalao o el salmón, este tipo de colágeno hidrolizado no solo promete mejores resultados estéticos, sino que también tiene mayor absorción y biodisponibilidad, según investigaciones recientes publicadas en Vogue y revistas científicas especializadas en nutrición dermatológica.
El colágeno es una proteína estructural clave que representa hasta el 30% de las proteínas del cuerpo humano. Está presente en la piel, los huesos, los tendones y los cartílagos. Con el paso del tiempo —especialmente a partir de los 25 años—, su producción natural comienza a disminuir, generando signos visibles como arrugas, pérdida de elasticidad y deshidratación cutánea.
Es aquí donde la suplementación cobra sentido, pero no todos los colágenos son iguales.
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- Mayor biodisponibilidad:
El colágeno marino, al ser de origen marino y estar hidrolizado (es decir, fragmentado en péptidos más pequeños), se absorbe hasta 1.5 veces más rápido que el bovino. Esto significa que el cuerpo lo asimila con mayor facilidad, potenciando sus beneficios. - Rico en aminoácidos esenciales:
Contiene altos niveles de glicina, prolina e hidroxiprolina, fundamentales para la regeneración de tejidos y la producción natural de colágeno en el organismo. - Origen sostenible y libre de enfermedades zoonóticas:
A diferencia del bovino, que puede estar expuesto a enfermedades como la EEB (vaca loca), el colágeno marino es considerado más limpio y sostenible, especialmente cuando proviene de peces salvajes o de criaderos controlados. - Efectos visibles en menos tiempo:
Estudios clínicos han demostrado que con una ingesta diaria de 5 a 10 gramos, durante 8 a 12 semanas, se pueden observar mejoras visibles en la hidratación, firmeza y textura de la piel.
Aunque es seguro para la mayoría, las personas alérgicas al pescado deben evitarlo. Además, se recomienda consultar con un dermatólogo o nutricionista antes de incorporar cualquier suplemento. El colágeno marino suele encontrarse en polvo, cápsulas o bebidas funcionales, muchas veces acompañado por vitamina C, ácido hialurónico o zinc para potenciar su efecto sobre la piel, el cabello y las uñas.