París, conocida como la Ciudad del Amor, se convirtió en el escenario perfecto para una noche mágica protagonizada por Bad Bunny y Kendall Jenner. La pareja, que recientemente retomó su relación tras unos meses separados, decidió disfrutar de una cita muy especial en el icónico Museo del Louvre, un privilegio al alcance de muy pocos.
El pasado miércoles, Kendall Jenner sorprendió a sus seguidores de Instagram al compartir una serie de fotografías que documentan su exclusiva visita al museo. En las imágenes, se puede ver a la modelo posando descalza frente a obras maestras como “Las Bodas de Caná” de Paolo Veronese y, en otra instantánea, observando muy de cerca a la célebre “Mona Lisa” de Leonardo da Vinci. Las salas vacías del Louvre, habitualmente abarrotadas de turistas, ofrecieron un entorno mágico e inigualable para esta cita nocturna.
Los representantes del museo confirmaron al diario Daily Mail que Jenner realizó un recorrido privado mientras el Louvre estaba cerrado al público. Este tipo de privilegio no es nuevo para el clan Jenner-Kardashian; en 2022, Kim Kardashian y su hija North también disfrutaron de una visita privada similar.
Aunque Bad Bunny no aparece en las fotografías publicadas por Jenner, su presencia fue confirmada por diversos testigos y fans de la pareja que los vieron llegar juntos al museo la noche del lunes. Además, se sospecha que el propio cantante puertorriqueño fue quien capturó algunas de las imágenes compartidas por la modelo.
La velada en el Louvre no solo subraya el estatus de celebridades de Bad Bunny y Kendall Jenner, sino también su deseo de disfrutar de momentos íntimos y exclusivos, alejados del bullicio público. Sin duda, esta cita privada en uno de los museos más emblemáticos del mundo es un capítulo más en la historia de amor de esta mediática pareja, que no deja de sorprender a sus seguidores con cada paso que dan.
Curiosidad:
El Louvre no solo es el museo más visitado del mundo, sino que también ha sido escenario de múltiples momentos memorables para celebridades. Desde visitas privadas como la de Bad Bunny y Kendall Jenner hasta sesiones fotográficas y eventos de gala, este icónico lugar ha servido de telón de fondo para numerosos encuentros y eventos exclusivos a lo largo de los años.