Aviones del futuro: velocidad, sigilo y poder

Estados Unidos, China, Rusia y Europa ya compiten por la superioridad aérea de la sexta generación. La carrera por desarrollar los aviones de combate más avanzados del mundo está en marcha y promete transformar el dominio del cielo en las próximas décadas.

EE. UU. acelera con el b-21 y el f-47 🇺🇸

Northrop Grumman, uno de los gigantes de la industria militar estadounidense, trabaja en el B-21 Raider, el nuevo bombardero furtivo de largo alcance. Diseñado para misiones estratégicas, puede volar casi 11.000 km 🛫 y llevar armamento nuclear ☢️. Su primer vuelo de prueba fue en 2023, y se espera que entre en servicio a mediados de esta década.

El B-21 busca reemplazar a los veteranos B-1 y B-2, con un enfoque en sigilo, autonomía y digitalización 🤖. El Pentágono planea sumar al menos 100 unidades, con una inversión estimada en 200.000 millones de dólares 💸.

En paralelo, se revelaron detalles del F-47, el caza de sexta generación que reemplazará al F-22 Raptor. El anuncio fue encabezado por Donald Trump, quien lo bautizó con el número de su segunda presidencia. El contrato fue adjudicado a Boeing, que superó a Lockheed Martin, y desarrollará el nuevo avión bajo el programa Next Generation Air Dominance (NGAD).

Aunque se mantienen bajo reserva datos como el tamaño o el costo por unidad, Trump aseguró que será el “más avanzado, capaz y letal jamás construido” ⚡.

China avanza con el j-36 🇨🇳

A pesar del hermetismo, China no se queda atrás. El país asiático presentó en 2022 un prototipo similar al J-20, sin cola y con alas más pronunciadas. En 2025 se realizó la primera prueba de vuelo del Chengdu J-36, fabricado por Chengdu Aircraft Corporation.

Con 22,5 metros de largo y 24 metros de envergadura, el J-36 pesará hasta 55 toneladas y tendrá un alcance estimado de 3.000 kilómetros, ideal para operaciones en el Indopacífico, la región clave de su estrategia militar.

Rusia apuesta al mig-41 🇷🇺

En plena guerra en Ucrania, Rusia busca modernizar su aviación con el desarrollo del MiG-41, un interceptor de sexta generación pensado para alcanzar velocidades de Mach 4,3 a Mach 5  (más de 6.000 km/h). El proyecto incluiría capacidades antisatélite y vuelos a gran altitud, cerca del espacio.

Aunque su debut estaba previsto para 2023, no hubo novedades oficiales desde Moscú, y el proyecto parece demorado por el contexto económico y político.

Europa no se queda atrás

Con una alianza estratégica entre Reino Unido, Italia y Japón, Europa desarrolla el Tempest, un avión de combate con IA, armas de energía dirigida, drones acompañantes y opción no tripulada. Aunque todavía en fase de diseño, el proyecto pretende sustituir al Eurofighter y posicionar a Europa en la nueva generación del combate aéreo.

El presupuesto inicial fue de 2.600 millones de dólares, pero se espera que aumente a medida que avance el desarrollo.


Por ahora, Estados Unidos y China lideran la carrera por los cielos del futuro 🛸. Pero tanto Rusia como Europa están decididos a disputarles el dominio aéreo con tecnologías que parecen sacadas de una película de ciencia ficción.