Un nuevo desarrollo científico podría transformar el abordaje de la enfermedad cardíaca más común del mundo. Investigadores de la Universidad de Pensilvania lograron que una estrategia de inmunoterapia —hasta ahora reservada casi exclusivamente para el cáncer— redujera de forma notable la formación de placas en las arterias.
El estudio, publicado en Circulation, abre una ventana inédita para enfrentar una patología que causa 17,9 millones de muertes al año, según la OMS.
🧪 Qué son las terapias CAR T y por qué este enfoque es revolucionario
Las terapias CAR T modifican linfocitos T para que reconozcan y destruyan células específicas. Han cambiado el tratamiento de ciertos cánceres desde su aprobación inicial en 2017 por la FDA.
Ahora, por primera vez, los científicos buscan llevar esa potencia inmunológica al terreno de la cardiología.
El equipo liderado por el doctor Avery Posey creó un tipo especial de células: CAR Tregs, diseñadas para reconocer una molécula clave en el origen de la aterosclerosis.
🔥 La molécula objetivo: oxLDL y su rol en la inflamación arterial
La terapia se centra en oxLDL, una forma oxidada del colesterol LDL que desencadena inflamación en la pared arterial.
El doctor Robert Schwab, coautor del estudio, lo resume así:
“La oxLDL es una chispa inflamatoria, y esa inflamación es la que inicia la aterosclerosis”.
Las CAR Tregs fueron programadas para reconocer esa chispa y apagarla desde su origen.
🐁 Resultados en modelos animales: reducción del 70%
En ratones con predisposición genética a niveles muy altos de colesterol, los resultados fueron llamativos:
- 🔽 70% menos de placa aterosclerótica tras 12 semanas.
- 🛡️ Sin impacto negativo en la función inmunitaria general.
El especialista Daniel Rader calificó el enfoque como “convincente”, especialmente para pacientes que, aun con tratamientos eficaces para reducir el colesterol, continúan con riesgo elevado.
❤️ ¿Reemplazará esta terapia a los tratamientos actuales?
Según los investigadores, no.
La intención no es desplazar fármacos como las estatinas o los inhibidores de PCSK9, sino sumar una herramienta para quienes no responden bien a las terapias disponibles.
El doctor Posey aclaró:
“No anticipamos que la terapia CAR T reemplace nada; podría convertirse en otra opción para quienes necesitan alternativas”.
🔗 Cáncer, inflamación y corazón: una relación profunda
Los científicos destacaron la conexión biológica entre cáncer, inflamación sistémica y enfermedad cardiovascular.
Muchos sobrevivientes oncológicos tienen mayor riesgo cardíaco debido tanto a los tratamientos como a la inflamación relacionada con sus tumores.
Schwab lo sintetizó:
“Cáncer, inflamación y enfermedad cardíaca van de la mano”.
De confirmarse en humanos, esta tecnología podría beneficiar a millones —incluyendo pacientes oncológicos que arrastran secuelas cardiovasculares—.
