💔 ¿Y si no funciona? Muchas mujeres no solo piensan en esa posibilidad, sino que ya tienen una alternativa emocional lista. Un reciente estudio realizado por OnePoll en el Reino Unido reveló un dato tan llamativo como incómodo: el 49% de las mujeres en pareja confesó tener a alguien en mente como posible reemplazo sentimental si su relación actual llegara a fracasar.
📊 Los números hablan:
🧪 El relevamiento se hizo entre 1.000 mujeres británicas, casadas o en pareja, y arrojó que 1 de cada 2 tiene un “back-up”. Es decir, alguien a quien consideran una opción viable para comenzar una nueva relación si la actual se desmorona.
👫 ¿Quiénes ocupan ese “plan B”? En su mayoría, son amigos cercanos que alguna vez mostraron interés romántico, pero también figuran exnovios, compañeros de trabajo, y hasta el profesor del gimnasio o el vecino de siempre.
💬 “Es alguien con quien hay una conexión emocional previa. Alguien que no solo está disponible, sino que también da señales de estar esperando su oportunidad”, explicaron desde el equipo de investigación que condujo la encuesta.
❤️ La elección de ese “plan B” no es aleatoria. Se trata de personas con quienes ya existe un vínculo afectivo, confianza o historia compartida, lo que haría que, en caso de ruptura, la transición emocional no sea tan traumática.
🧠 ¿Qué revela este fenómeno?
🔍 Según psicólogos y especialistas en relaciones de pareja, esto no necesariamente implica que haya infidelidad, pero sí puede ser un indicador de inseguridad emocional, insatisfacción o falta de compromiso total.
💬 “Muchas veces ese ‘plan B’ funciona como un colchón emocional. Saber que hay una salida alternativa tranquiliza a quienes no están cien por ciento seguros de su relación actual”, detalló la terapeuta de pareja británica Lianne Keane.
🗣️ En redes sociales, el tema no tardó en estallar. Algunas personas celebran esta estrategia emocional como una forma de autocuidado, mientras que otras la critican por ser una forma encubierta de traición o deslealtad.
📌 Dato curioso que pocos saben:
🔍 En 2018, una investigación similar reveló que el 60% de los hombres también admite tener un “plan B” emocional, aunque, a diferencia de las mujeres, los varones tienden a ocultarlo más y suelen mantener un vínculo más esporádico o sexual con esa persona alternativa. Es decir, la idea del “back-up” sentimental no distingue género, pero sí se vive de forma distinta.