En medio del debate sobre la apreciación cambiaria, Argentina se ha convertido en el país con el café más caro de la región. Sin embargo, no es el único producto con un alto costo, ya que también destacan el litro de leche y la tarifa por hora de estacionamiento. A pesar de esto, el salario mínimo en el país se encuentra entre los más bajos de Latinoamérica.
Un relevamiento realizado por el diario español El País en las capitales de Chile, Brasil, Colombia y México evidencia estas diferencias de precios. Un café en un bar céntrico de Buenos Aires cuesta alrededor de USD 3,5, superando los USD 2,8 de Santiago de Chile, los USD 2,5 de Ciudad de México y los USD 1,5 de Bogotá y São Paulo.
En el caso del estacionamiento en el centro, Buenos Aires lidera la lista con una tarifa de USD 4,5 por hora, seguida de São Paulo con USD 4, Santiago con USD 3,1, Bogotá con USD 2,2 y Ciudad de México con USD 2.
El costo del litro de leche entera en cartón de primera marca también es notablemente alto en Argentina, alcanzando los USD 2,2. En contraste, en Chile cuesta USD 1,2, mientras que en Colombia y Brasil se consigue por USD 1. En México, su valor es de USD 1,5.
Otro producto que evidencia esta disparidad es la lata de Coca-Cola de 354 ml en supermercados. En Argentina, su precio es de USD 1,7, más elevado que en Chile (USD 1,3). En Colombia y Brasil, cuesta solo USD 0,7, y en México, USD 0,9.
La diferencia de precios también se refleja en los menús ejecutivos de los restaurantes céntricos. En Buenos Aires, el costo asciende a USD 18, mientras que en Bogotá es de USD 7,5, en São Paulo USD 7,1, en Santiago USD 6,6 y en Ciudad de México USD 5.
Uno de los salarios mínimos más bajos de la región
A pesar de estos altos costos, el salario mínimo en Argentina se mantiene entre los más bajos de Latinoamérica. Actualmente, es de USD 292 mensuales, por debajo de Chile (USD 516), México (USD 400) y Colombia (USD 350), aunque aún superior al de Brasil (USD 258).
Este fenómeno se atribuye, además de posibles diferencias en costos de producción e importación, a la apreciación cambiaria. Tras la devaluación de diciembre de 2023, el Banco Central implementó un crawling peg mensual del 2%, reduciéndolo al 1% en febrero, un ritmo inferior al aumento del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Como resultado, el peso argentino fue la moneda que más se apreció en el mundo en 2024, encareciendo significativamente el país en términos relativos.
El impacto en el consumo y el turismo de compras
Los altos precios no solo afectan a productos de fabricación nacional, sino también a bienes importados. Un ejemplo es la marca internacional Victoria’s Secret, que recientemente desembarcó en Unicenter con precios hasta un 350% más altos que en Estados Unidos y un 247% más elevados que en Chile.
Algo similar ocurrió con Zara, donde turistas extranjeras se mostraron sorprendidas por los precios. Una visitante española, al ver una falda a 80 euros, una campera de jean a 175 euros y un cinturón a 80 euros, exclamó: “Es para denunciar. ¿Dónde está el papel de la denuncia?”. Otra turista inglesa compartió su asombro en TikTok, mostrando su reacción al elevado costo de la ropa en Argentina con la frase: “Swiftly out” (rápidamente afuera).
Estas diferencias han impulsado el turismo de compras hacia países vecinos. En la frontera con Chile, se han registrado largas filas de vehículos argentinos en busca de mejores precios. Viajeros frecuentes señalan que, si bien los precios de comestibles y productos básicos en supermercados son similares, hay una gran diferencia en tecnología, indumentaria y perfumería, donde los valores en Chile son considerablemente más bajos.