Apple ha clarificado la forma más segura de secar un iPhone mojado, desmintiendo el popular método casero de utilizar arroz. Según la compañía, colocar un iPhone en un paquete de arroz con la esperanza de absorber la humedad podría resultar contraproducente, ya que las partículas finas del cereal pueden introducirse en el dispositivo y causar daños adicionales.
El gigante tecnológico también advierte contra el uso de fuentes de calor externas, aire comprimido, hisopos, o toallas de papel para intentar eliminar el agua del conector del teléfono. Estos métodos, lejos de solucionar el problema, podrían comprometer aún más la integridad del dispositivo.
Como alternativa, Apple recomienda una técnica más segura y efectiva para manejar un iPhone expuesto al agua. La empresa sugiere que los usuarios deben golpear suavemente el teléfono contra la palma de la mano con el conector apuntando hacia abajo, para facilitar la eliminación del exceso de líquido. Posteriormente, es aconsejable dejar el teléfono en un lugar seco y bien ventilado por un período de hasta 30 minutos. Si el problema de humedad persiste, se recomienda dejar el dispositivo en reposo por un tiempo más prolongado, hasta 24 horas, para asegurar un secado completo.
Es importante destacar que los modelos de iPhone a partir del iPhone 12 están diseñados para resistir la inmersión en agua hasta una profundidad máxima de 6 metros durante un tiempo no mayor a 30 minutos. Esta capacidad de resistencia al agua destaca la evolución tecnológica de los dispositivos móviles de Apple, aunque la empresa sigue instando a los usuarios a ejercer precaución y seguir las directrices oficiales para el cuidado y mantenimiento de sus productos.
Curiosidad Tecnológica
Este consejo de Apple subraya la importancia de seguir recomendaciones basadas en investigaciones y pruebas técnicas para el cuidado de dispositivos electrónicos. La resistencia al agua de los iPhones modernos es un testimonio de los avances en la ingeniería de smartphones, ofreciendo a los usuarios mayor seguridad y durabilidad. Sin embargo, la eficacia de estas características depende en gran medida del cumplimiento de las prácticas de mantenimiento sugeridas por el fabricante, reafirmando que la tecnología y el cuidado consciente deben ir de la mano para garantizar el máximo rendimiento y longevidad de los dispositivos.