Alerta por plastificantes en alimentos: 8 de cada 10 contienen contaminantes invisibles

Aunque no podamos verla ni olerla, la contaminación química está en nuestra mesa. Un reciente informe del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) revela que más del 85 % de los alimentos analizados en España contienen al menos un aditivo plastificante, sustancias que migran desde envases y terminan en nuestra comida.

📌 Lo más alarmante: la exposición es aún mayor en bebés y niños pequeños, cuyo peso corporal y hábitos alimenticios los vuelven más vulnerables.


🧴 ¿Qué son los plastificantes?

Se trata de compuestos químicos usados para dar flexibilidad a los plásticos. Con el tiempo y el calor, se desprenden del envase y contaminan los alimentos. Muchos de ellos son sustitutos de los ftalatos, ya prohibidos en algunos usos, pero que siguen presentes en variantes “alternativas”.

El informe analizó 109 productos de consumo habitual como lácteos, carnes, legumbres, cereales, dulces y comida para bebés. En total, se detectaron 20 plastificantes diferentes.


👶 El impacto en los más chicos

Los datos revelan diferencias importantes según la edad:

  • Adultos: exposición media de 288 ng/kg de peso corporal (dentro de los límites de seguridad de la EFSA).
  • Niños de 1 a 3 años: exposición de 1155 ng/kg.
  • Bebés recién nacidos: hasta 2262 ng/kg, principalmente por su bajo peso y alimentos procesados específicos.

“Los niños pequeños están expuestos a cantidades superiores a las recomendadas”, advirtió Julio Fernández Arribas, autor principal del estudio del IDAEA-CSIC.


🥩 ¿Qué alimentos presentan más riesgo?

Los productos más contaminados fueron:

  1. Carne y derivados
  2. Cereales
  3. Legumbres
  4. Dulces y productos procesados

🧂 Incluso alimentos envasados en vidrio mostraron presencia de plastificantes, probablemente por los recubrimientos químicos de las tapas metálicas.


🔥 Calentar en plástico: una práctica peligrosa

Uno de los factores más importantes es el calor: calentar alimentos en envases plásticos (o incluso de vidrio con tapa) puede aumentar hasta 50 veces la migración de toxinas.

💡 Recomendaciones básicas:

  • Usar recipientes de cerámica o vidrio sin recubrimientos para cocinar o calentar.
  • Evitar envases plásticos en microondas u hornos.
  • Priorizar alimentos frescos o a granel, que reduzcan el contacto con envases contaminantes.

⚖️ ¿Qué dice la ley?

Actualmente, la normativa europea solo regula la migración de sustancias desde los envases, pero no establece límites sobre la presencia de plastificantes en los alimentos en sí.

“Necesitamos una legislación más restrictiva, especialmente para proteger a los grupos más vulnerables”, reclamó Ethel Eljarrat, coautora del informe.


🧠 Una amenaza invisible, pero real

Aunque imperceptibles, los plastificantes actúan en dosis pequeñas y acumulativas, con potenciales efectos sobre el desarrollo hormonal y neurológico. El estudio del CSIC pone el foco sobre un problema silencioso, cotidiano y poco regulado, que impacta especialmente en los más indefensos: los niños.

La investigación no busca alarmar, sino informar para prevenir. El cambio empieza en casa, con decisiones de consumo más conscientes y exigencias más firmes a quienes legislan sobre lo que comemos.