🔴 La ex boxeadora y convencional constituyente permanece internada con asistencia respiratoria y un delicado cuadro neurológico, a más de una semana del episodio. Su vida sigue en riesgo.
La salud de Alejandra “Locomotora” Oliveras continúa siendo motivo de preocupación. La ex campeona mundial de boxeo y actual convencional constituyente permanece internada en el Hospital José María Cullen, en Santa Fe, luego de haber sufrido un accidente cerebrovascular (ACV) de tipo isquémico.
Según el último parte médico, Oliveras se encuentra estable en términos de presión y oxigenación, pero su estado neurológico tiene fluctuaciones. El doctor Bruno Moroni, director del hospital, confirmó que está siendo monitoreada de manera constante y que depende de asistencia respiratoria y medicamentos cardiovasculares. Además, se le detectó un edema cerebral.
🩺 El jefe de la Unidad de Terapia Intensiva, Néstor Carrizo, explicó que las respuestas neurológicas de la ex boxeadora varían: “Hay momentos que tiene movimientos espontáneos, y en otros, la respuesta neurológica es inferior”. Carrizo adelantó que, aunque sobreviviera, quedará con secuelas neurológicas, pero aún no es posible precisar de qué tipo.
🧩 La zona afectada del cerebro, el hemisferio izquierdo, es clave en personas diestras, ya que allí se localiza el centro del lenguaje. Afortunadamente, el otro hemisferio tiene buena circulación sanguínea, lo que sostiene algunas funciones motoras.
La paciente fue operada de urgencia: se le realizó una craneotomía para aliviar la presión intracraneana y evitar un desenlace fatal. El doctor Alejandro Musacchio, jefe de Neurorradiología Intervencionista, explicó que Oliveras tenía una obstrucción casi total en la arteria carótida, con una placa de ateroma y depósitos de calcio, sumado a un cuadro de hipertensión no controlada.
🕒 Se sospecha que el ACV ocurrió mientras dormía, lo que demoró la posibilidad de una intervención precoz. “Cuando se despertó ya tenía un déficit motor en el lado izquierdo”, relataron los médicos. Fue trasladada desde Santo Tomé hasta el Hospital Cullen, pero llegó fuera de la ventana terapéutica, que es de aproximadamente cuatro horas para realizar ciertas intervenciones sin riesgo de hemorragias.
El médico subrayó la importancia de actuar rápido ante un ACV y explicó algunos de los síntomas de alarma:
- Desorientación o dificultad para decir el propio nombre
- Pérdida de fuerza en un brazo (cuando se los extiende horizontalmente)
- Desviación en la comisura bucal
- Visión borrosa o pérdida de visión parcial
- Problemas repentinos para hablar
🚑 Frente a cualquiera de estos signos, la recomendación es llevar de inmediato al paciente a un centro con capacidad para tratar ACV, sin esperar la ambulancia si eso significa una demora.