En el Centro de Odontología Infantil Parque Dental, ubicado en Quito, hay un integrante muy especial que está conquistando a niños y familias por igual: Aldo, un perro terapéutico de 8 años, especialmente entrenado para acompañar a los pequeños que experimentan ansiedad o miedo al visitar al dentista.
Con su suave pelaje y mirada tierna, Aldo acompaña a los niños desde que llegan hasta que termina su consulta. Su presencia tiene un efecto tranquilizador inmediato, ayudando a que los pequeños se sientan más relajados y seguros. Según los dentistas de la clínica, la presencia de este “dogtor” (un juego de palabras entre “dog” y “doctor”) ha reducido significativamente la ansiedad y el estrés en los pacientes, facilitando el trabajo odontológico.
La historia de Aldo ha ido más allá de Ecuador, volviéndose viral en redes sociales, donde miles de personas se han conmovido con su labor. Videos y fotos muestran cómo los niños se calman al acariciarlo, permitiendo a los dentistas realizar los procedimientos con más facilidad.
“La idea nació de la necesidad de crear un ambiente más amigable y relajado para nuestros pequeños pacientes”, explican los odontólogos en sus redes sociales. “Los perros tienen un efecto calmante en las personas, y Aldo, con su entrenamiento, es el compañero perfecto para los niños”.
Beneficios de la terapia asistida con animales
La terapia asistida con animales, como la que realiza Aldo, ofrece múltiples beneficios para la salud física y emocional, especialmente en los niños. Entre los beneficios más destacados se encuentran:
- Reducción del estrés y la ansiedad: el contacto con animales libera endorfinas, generando una sensación de bienestar y relajación.
- Mejora de la autoestima: cuidar de un animal y recibir su afecto refuerza la autoestima y la confianza.
- Desarrollo de habilidades sociales: interactuar con animales fomenta la empatía y mejora las habilidades de comunicación.