Desde el 23 al 30 de septiembre, el Parque Nacional Katmai de Alaska volvió a ser escenario de una de las competencias más adorables (y científicamente fundamentadas) del mundo animal: la “Semana del oso gordo”, donde personas de todo el planeta votan por su oso pardo favorito, evaluando quién se ve más fornido y listo para enfrentar el crudo invierno.
📸 Los candidatos son observados a través de cámaras en vivo instaladas en el parque, y el sistema es tipo torneo eliminatorio. Cada día, el público elige entre dos osos, hasta llegar al gran campeón, coronado como el oso más gordo y exitoso del año. Y no se trata solo de ternura: en la vida de un oso, la gordura es sinónimo de salud, fertilidad y supervivencia.
🦴 Comer o morir: la grasa como salvavidas
🍣 Antes de entrar en hibernación, estos imponentes animales tienen solo unas semanas para devorar hasta 40 salmones diarios, lo que equivale a unas 100.000 calorías por jornada.
🧬 Este proceso, llamado hiperfagia, les permite acumular grasa suficiente para soportar meses sin comer ni beber. Pueden llegar a perder un tercio de su peso corporal mientras duermen en sus madrigueras bajo la nieve.
👩🔬 Además, hay un dato crucial: las hembras no pueden quedar preñadas si no alcanzan un porcentaje mínimo de grasa (alrededor del 25%). Por eso, engordar no es solo un capricho biológico, sino una estrategia de conservación de la especie.
🗣️ “Un oso gordo es un oso exitoso. Una gran cantidad de grasa significa que está sano y listo para el invierno”, explicaron los guardaparques de Katmai. Y más allá de la risa que pueda provocar la idea de un concurso de osos gordos, el evento cumple con una importante función educativa y de concientización sobre la ecología de estos animales.
🌍 Cientos de miles de personas participan cada año, y para muchos se ha convertido en una tradición anual tan esperada como el cambio de estación.
🧐 Curiosidad que casi nadie conoce…
📷 El fenómeno de la “Fat Bear Week” nació casi de casualidad en 2014, cuando un guardaparque comenzó a subir fotos del antes y después de algunos osos al Facebook oficial del parque. La comparación fue tan impactante que los seguidores empezaron a votar de forma espontánea. Hoy, el evento tiene sitio web oficial, votación mundial y hasta merchandising. El oso más famoso de ediciones pasadas, Otis, fue incluso protagonista de un documental y tiene fanáticos que lo siguen desde hace casi una década.