Los talibanes, desde que asumieron el poder en 2021, continúan imponiendo restricciones, que afectan principalmente los derechos de las mujeres, y entre ellas se incluye la reproducción de música en público. En este sentido, el sábado, decenas de instrumentos y equipos musicales fueron quemados en una hoguera en la provincia de Herat, por considerar que la “música es inmoral”.
“La promoción de la música conduce a la corrupción moral y la reproducción de música engaña a los jóvenes“, dijo Aziz al-Rahman al-Muhajir, jefe del Ministerio para la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio en la provincia de Herat.
Por su parte, Ahmad Sarmast, fundador del Instituto Nacional de Música de Afganistán, comparó sus acciones con “genocidio cultural y vandalismo musical“.
Instrumentos incendiados por los talibanes
Algunos de los artículos incendiados en Herat incluyen una guitarra, un armonio y una especie de tambor, así como amplificadores y parlantes. Muchos de los instrumentos habían sido incautados en espacios destinados a celebrar bodas en la ciudad.
Las autoridades destruyeron aquellos equipos que “fueron utilizados para la promoción de la música y la degeneración“, indicó en un comunicado el Ministerio de Propagación de la Virtud y Prevención del Vicio.
A su vez, en otro comunicado, el gabinete insistió a la ciudadanía afgana a “no tocar música en las fiestas de bodas“, así como evitar grandes gastos y tradiciones innecesarias en dichas ceremonias.
Los talibanes hicieron otra hoguera de instrumentos el 19 de julio. El gobierno publicó fotos del incendio en Twitter en ese momento, pero no aclaró en qué parte del país había ocurrido.
Muchos de los cantantes y músicos que aún se encuentran en el país denunciaron que fueron golpeados y discriminados.