Una adolescente de 14 años del Reino Unido pasó medio año sufriendo dolores abdominales intensos sin saber por qué. Finalmente, los médicos descubrieron que tenía en el estómago una bola de pelo en descomposición, del tamaño de un melón. Este fenómeno se conoce como tricobezoar y ocurre cuando una persona ingiere cabello o fibras que el cuerpo no puede digerir.
🔍 Un dolor que nadie podía explicar
Erin, que vive en Newquay, empezó con dolores fuertes e intermitentes que le impedían ir a la escuela. Su mamá, Jodie, recorrió médicos y especialistas, pero al principio todo apuntaba a intolerancias alimentarias. Análisis y ecografías salían normales, mientras el dolor empeoraba.
En mayo, una crisis llevó a Erin al hospital, donde las pruebas revelaron una masa dura en el estómago. Fue trasladada al Hospital Infantil de Bristol, donde confirmaron que se trataba de una bola de pelo sólida de más de 21 cm, que le estaba causando anemia y falta de nutrientes.
🏥 Cirugía y hallazgos impactantes
La operación para extraerla duró cinco horas. Los cirujanos describieron el olor como insoportable y afirmaron que era el tricobezoar más grande que habían visto. Según los médicos, la acumulación probablemente llevaba años formándose, causada por un hábito inconsciente de Erin de retorcerse y comerse el pelo mientras dormía.
⏳ Recuperación y prevención
Tras la cirugía, Erin pasó diez días internada y recibió tratamiento para recuperar vitaminas y minerales. Los médicos advirtieron que su estómago podría tardar años en volver a la normalidad.
Su familia ahora toma medidas como hacer que duerma con un gorro especial para evitar el contacto con su cabello, y recomiendan estar atentos a conductas repetitivas en niños y adolescentes.