A los 102 años, Charlotte Chopin sigue enseñando yoga en Francia y revela sus cinco claves de bienestar

Con 102 años y una energía que desafía el calendario, Charlotte Chopin continúa dando clases de yoga en el pequeño pueblo de Léré, en el Valle del Loira, Francia. Poco antes de cada clase, se arremanga, se ajusta el pantalón y, con paso tranquilo, invita a sus alumnas a tomar posición.

El secreto tras sus movimientos seguros y la serenidad que transmite no está en fórmulas milagrosas, sino en una vida guiada por pequeños hábitos, vínculos constantes y una profunda pasión por el presente.


Una rutina simple y constante

Cada mañana, Chopin inicia su día con un desayuno fiel a la costumbre: café, tostadas con mantequilla y miel o mermelada, y, en ocasiones, una cucharada de gelatina.
“Cuando éramos niños, decía a menudo que el desayuno era el mejor momento del día. Sigue siendo así”, contó su hijo Claude.

Después de esa pausa reparadora, sale al aire libre y prepara su espacio para una nueva clase. Esa sencillez le da estructura a sus días y alimenta una sensación de bienestar duradero. “Después de desayunar, vuelvo a estar bien, me siento bien”, confió Chopin a The New York Times.


Cinco claves de bienestar, según Charlotte Chopin

A lo largo de su vida, marcada por la resiliencia y la conexión cotidiana, Chopin fue desarrollando principios que hoy inspiran a miles de personas. Estas son sus cinco claves esenciales:


1. Mantenerse en movimiento, adaptando el cuerpo

El yoga llegó a su vida a los 50 años, y desde entonces no se ha alejado de la práctica. Hoy, con más de cuatro décadas de enseñanza, continúa reuniendo a quienes buscan bienestar físico y mental junto a ella.
Aunque ya no realiza posturas exigentes, sigue tocándose los pies, postrándose en el suelo y acompañando a sus alumnas con movimientos seguros.
“Siempre doy mis clases de la misma manera. Las posturas son las posturas”, explicó.


2. Comer sencillo, pero con placer

Su alimentación se caracteriza por la simpleza y la constancia. Prefiere recetas conocidas, productos frescos y horarios regulares.
Para Chopin, el desayuno no es solo una comida, sino un ritual que marca el inicio del día y define el resto de la jornada.


3. Cuidar los lazos sociales

Los vínculos son, para ella, un motor de vida. “Mis alumnos me sostienen tanto en mi práctica del yoga como en mi vida”, resumió.
Con el tiempo, su grupo de alumnas —de distintas edades y oficios— se transformó en una comunidad que la apoya y motiva.
“El ambiente en sus clases combina rigor y calidez”, relató una de ellas. “Me hace desear envejecer.”


4. Aceptar lo que llega y agradecer lo que hay

Chopin no busca fórmulas universales ni verdades absolutas.
“No tengo demasiados problemas”, dijo con una sonrisa sencilla, atribuyendo su longevidad en parte a la suerte, pero sobre todo a la gratitud por lo cotidiano.
En su casa, una placa resume su filosofía: “La felicidad no consiste en tener todo lo que quieres, sino en amar lo que tienes.”


5. Perseverar sin dramatizar

La resiliencia se volvió su sello. A los 100 años sufrió una fractura de esternón tras un accidente, pero tres meses después volvió a conducir y a dar clases.
Sobre el envejecimiento, elige el humor por encima de la queja: “Solo por la mañana me siento como si tuviera 102 años”, bromeó.


Una vida entre el yoga y la gratitud

En 2022, Chopin sorprendió a Francia al presentarse en el programa La France a un Incroyable Talent, donde realizó una serie de posturas de yoga sobre el escenario.
Su aparición le valió el reconocimiento internacional: recibió una distinción civil de la India y el saludo del primer ministro Narendra Modi.

A pesar de la fama, prefiere la vida tranquila en su pueblo y la rutina que ha perfeccionado por años.
Después de más de cuatro décadas de enseñanza, su método no ha cambiado: ofrece correcciones precisas, acompaña el esfuerzo individual y evita prometer milagros.

En su estudio, donde la rutina se transforma en fortaleza, Charlotte Chopin encontró la forma de desafiar el paso del tiempo y disfrutar cada día con serenidad.