🧠💊 Dos lugares. Una misma decisión: despenalizar todas las drogas.
Pero mientras Portugal logró una revolución sanitaria que salvó miles de vidas, Portland (Oregón) se convirtió en el escenario de una crisis social y humanitaria que forzó a revertir la medida apenas cuatro años después.
🌍 ¿Qué hizo Portugal que Portland no hizo?
En el año 2001, Portugal dio un paso que muchos consideraban radical: despenalizó el consumo y la posesión personal de todas las drogas, desde marihuana hasta heroína. Pero esa medida no llegó sola. Fue parte de una estrategia nacional de salud pública: redes de atención médica, centros de tratamiento accesibles, reducción de daños, seguimiento personalizado y, sobre todo, tratamiento con dignidad, no con castigo.
🏥 En lugar de cárcel, los usuarios eran derivados a comisiones con psicólogos, trabajadores sociales y abogados, donde se analizaba su situación. A los adictos se les ofrecía tratamiento gratuito, alojamiento, ayuda laboral y médica. ¿El resultado?
📉 Las muertes por sobredosis cayeron en picada, los contagios por VIH disminuyeron, y hoy casi no hay consumo de heroína en jóvenes. La edad promedio de los usuarios actuales es de 54 años. Y apenas quedan 15 personas en los programas de sustitución de opiáceos.
Portland, en cambio, se hundió en una tragedia visible
En 2020, Oregón aprobó la medida 110, despenalizando la posesión de todas las drogas, con la esperanza de replicar el éxito portugués. Pero no implementaron ni el sistema sanitario, ni el acompañamiento social, ni una red real de tratamiento.
🧪 El enfoque fue distinto: se invirtió en entregar kits de reducción de daño (jeringas, papel de aluminio, pipas), pero sin caminos claros hacia la rehabilitación. Resultado: calles con cientos de personas inyectándose en público, comercios afectados, turismo desplomado y el fentanilo, la droga más letal de la historia, en cada esquina.
📦 En lugar de desincentivar el consumo, muchos adictos se sintieron habilitados a continuar sin consecuencias. Y la sociedad se quebró entre quienes pedían cárcel y quienes pedían ayuda. El Estado, sin recursos ni un plan coherente, volvió a criminalizar la posesión de drogas en 2024.
🗣️ “En Portugal nadie va preso por consumir, pero si volvés a aparecer en la comisión, algo tiene que cambiar”, explicó João Goulão, arquitecto de la política portuguesa.
“El problema no es la droga: es la vida de las personas. Y el objetivo debe ser ayudarlos a tener una buena vida, no castigarlos por consumir”, agregó.
🧩 La clave: Portugal construyó un ecosistema humano y médico alrededor de la despenalización. Portland, solo quitó la pena sin ofrecer una salida.
💡 Curiosidad que no muchos conocen:
Portugal no solo legalizó el uso personal de drogas: también regala heroína de grado médico a quienes llevan años intentando dejarla sin éxito, en centros gestionados por el Estado. El objetivo no es incentivar el consumo, sino eliminar el mercado negro y estabilizar a las personas para que puedan recuperar su vida. ¿Resultado? Quienes acceden a esta medida, ya no roban, no venden su cuerpo, ni mueren por sobredosis.