La inteligencia artificial no solo está cambiando la forma en que trabajamos, sino también quién seguirá teniendo trabajo. Jon Hernández, divulgador y especialista en IA, encendió las alarmas: “En menos de un año podrían desaparecer trabajos que hoy hacés desde tu casa”, dijo en una charla reciente que resonó fuerte en el mundo tech.

🏠📉 Tareas como atención al cliente, soporte técnico, traducción, ingreso de datos y redacción de contenidos son las primeras en la lista de empleos amenazados. ¿El motivo? Estas labores pueden ser fácilmente automatizadas por algoritmos que trabajan más rápido, sin errores y, sobre todo, sin cobrar un sueldo.
🧾💬 “Las empresas quieren eficiencia y ahorro. Si la IA hace el trabajo mejor, la transición será inevitable”, explicó Hernández, subrayando que ya no alcanza con tener conocimientos básicos: la verdadera competencia estará en saber cómo integrar estas herramientas a nuevas formas de generar valor.
📊 Geoffrey Hinton, el “padre de la inteligencia artificial”, respaldó esta visión y fue aún más contundente: “Las grandes empresas solo ganarán dinero si eliminan mano de obra humana”. Hinton, Premio Nobel de Ciencias 2023, alertó que esta revolución puede no venir acompañada de nuevos empleos que compensen los perdidos. “Esta vez puede ser diferente”, sentenció.
🔍 El problema no es solo económico, también es social. Si las empresas priorizan exclusivamente la rentabilidad, la desigualdad podría profundizarse, dejando a miles sin oportunidades en un mercado cada vez más automatizado.

🎓🛠️ La solución, según los especialistas, es clara: invertir en formación tecnológica, desarrollar habilidades humanas irreemplazables como la creatividad, la empatía y la resolución de problemas complejos, y adaptarse con rapidez. El tiempo es ahora, porque la ventana de oportunidad se está cerrando.
🧠 ¿Sabías esto?
Geoffrey Hinton, aunque fue una pieza clave en el desarrollo de las redes neuronales modernas, hoy es uno de los críticos más duros del rumbo que tomó la inteligencia artificial. En 2023 renunció a su puesto en Google para poder alertar con más libertad sobre los riesgos del avance tecnológico sin control ético.
