La imagen de Rosalía vestida de blanco, con un velo que evocaba la silueta de una monja y la palabra Lux iluminando una de las pantallas más emblemáticas de Times Square, marcó su regreso a la escena musical internacional. El anuncio, realizado el 20 de octubre de 2025, confirmó que su cuarto álbum de estudio —titulado precisamente Lux— estará disponible el 7 de noviembre. La noticia, difundida mediante una acción visual de alto impacto en Nueva York, generó repercusión mundial y reafirmó el estatus de la artista tras el éxito de Motomami.
Un lanzamiento global y simbólico
La estrategia de presentación de Lux se desplegó simultáneamente en dos capitales culturales: Nueva York y Madrid. En Times Square, la puesta en escena destacó por su minimalismo: Rosalía apareció en pantalla vestida completamente de blanco, con un velo translúcido, mientras el nombre del disco y su fecha de estreno se proyectaban junto a un símbolo místico ya reconocido por sus seguidores.
De forma paralela, en Madrid, la fachada del cine Callao de la Gran Vía exhibió un pentagrama acompañado de una fotografía de la artista y un emblema similar al de la paz. La sincronización de ambas acciones reforzó el carácter global y conceptual de la campaña, descrita por medios internacionales como una “liturgia pop” de alcance mundial.
Misticismo y feminidad en clave experimental
En una entrevista con el pódcast Popcast del New York Times, Rosalía adelantó fragmentos de su nuevo disco y explicó que Lux es un trabajo profundamente espiritual, donde interpreta canciones en trece idiomas y explora el misticismo femenino desde una mirada contemporánea.
“Han sido tres años trabajando en un proyecto completamente distinto a lo que había hecho antes. Daba un poco de miedo”, reconoció la cantante. Entre las canciones destacadas figuran “Sexo, violencia y llantas”, “Dios es un stalker”, “Sauvignion Blanc”, “La rumba del perdón”, “La perla”, “Reliquia” y “Mio Cristo”.
El álbum combina flamenco, ópera y pop, y está atravesado por referencias literarias y teológicas. Rosalía mencionó que su proceso creativo se nutrió de textos de Simone Weil, Chris Kraus y de monjas poetisas, además de hagiografías y escritos de santas.
Una nueva era artística
“El componente espiritual siempre ha estado en mi obra, solo que nunca lo había racionalizado”, expresó la artista. Uno de los temas principales, “Berghain”, está inspirado en la santa alemana Hildegarda de Bingen y en el legendario club tecno berlinés del mismo nombre, una fusión que simboliza el cruce entre lo sagrado y lo mundano que atraviesa todo el álbum.
Según Forbes, Lux cuenta con colaboraciones internacionales de Sean Paul y Caroline Polachek, consolidando su carácter global. Las primeras fiestas de escucha se realizaron en Ciudad de México, donde Rosalía participó en las celebraciones del Día de Muertos y compartió fragmentos de su estadía en redes sociales.
Con Lux, Rosalía parece cerrar el ciclo iniciado con Motomami y abrir una nueva etapa artística más introspectiva, donde el lenguaje simbólico, el misticismo y la experimentación sonora se funden en un mismo escenario.

 
															