La historia de la formación terrestre suma un nuevo capítulo a partir de un descubrimiento que pone en jaque las ideas aceptadas sobre los primeros momentos de nuestro planeta.
Un equipo del Massachusetts Institute of Technology (MIT) identificó señales químicas únicas en materiales muy antiguos, lo que sugiere que parte del material original de la proto Tierra —el cuerpo primitivo previo al impacto que dio origen al planeta tal como lo conocemos— ha perdurado hasta hoy.
El origen de un hallazgo que cambia las teorías
El estudio, publicado en la revista Nature Geosciences, desafía la creencia de que el material inicial desapareció completamente tras el colosal impacto ocurrido hace unos 4.500 millones de años.
El equipo liderado por Nicole Nie, profesora asistente de Ciencias de la Tierra y Planetarias en el MIT, encontró una firma química inusual en rocas muy profundas y antiguas: una anomalía en los isótopos de potasio que no coincide con la composición mayoritaria de la materia terrestre actual.
Esta anomalía, según los investigadores, indica que una fracción del material original sobrevivió al impacto que cambió para siempre la química planetaria.
Una huella del pasado más remoto
El potasio, presente en tres formas naturales (potasio-39, potasio-40 y potasio-41), suele mantener proporciones estables. Sin embargo, las rocas analizadas por el MIT mostraron menos potasio-40 de lo esperado, una diferencia diminuta pero significativa.
Según Nie, “es como buscar un solo grano de arena marrón dentro de un balde lleno de arena amarilla”. Esa sutil diferencia sería la señal de un recuerdo químico de la Tierra antes del gran impacto.
Los científicos analizaron rocas de Groenlandia, Canadá y depósitos de lava de Hawái, que contienen algunos de los materiales más antiguos del planeta. Disolvieron las muestras en ácido, aislaron el potasio y midieron la proporción de isótopos con espectrometría de masas.
La persistencia de esta anomalía en zonas tan antiguas sugiere que una parte del material primitivo aún permanece oculta en el interior de la Tierra.
Simulaciones, meteoritos y la hipótesis de la proto Tierra
Para comprender mejor el hallazgo, los investigadores compararon las muestras con meteoritos y simularon los efectos de los impactos que formaron el planeta actual.
Los resultados mostraron que, si bien algunos meteoritos presentan anomalías en los isótopos de potasio, ninguno iguala el déficit observado en las rocas terrestres, reforzando la hipótesis de que estas conservan una composición original única.
Las simulaciones también demostraron que los procesos geológicos y los impactos posteriores habrían aumentado el potasio-40, lo que hace improbable que la señal detectada sea producto de procesos más recientes.
Una nueva mirada sobre el sistema solar primitivo
La investigación del MIT plantea que la colección actual de meteoritos no refleja completamente los materiales que dieron origen a la Tierra.
“Vemos una parte de la Tierra muy antigua, anterior incluso al gran impacto”, afirmó Nicole Nie. “Es sorprendente, porque cabría esperar que esta señal tan temprana se hubiese borrado gradualmente por la evolución planetaria”.
Este avance no solo redefine la historia temprana del planeta, sino que abre nuevas preguntas sobre la diversidad de materiales en el sistema solar antiguo.
El descubrimiento de estos vestigios químicos demuestra que la búsqueda de los orígenes planetarios continúa abierta, y que la Tierra aún guarda secretos fundamentales sobre su propia formación.