Hermetismo y esperanza: nuevas versiones sobre la salud de Michael Schumacher

La figura de Michael Schumacher, leyenda de la Fórmula 1 y símbolo de Ferrari, continúa rodeada de un hermetismo casi absoluto desde su grave accidente de esquí en 2013. Su familia mantiene una estricta reserva sobre su estado de salud, aunque en los últimos días surgieron nuevos testimonios que aportan indicios —y también dudas— sobre su evolución.

El 28 de septiembre de 2024, Schumacher habría reaparecido públicamente durante el casamiento de su hija Gina, en la finca familiar de Mallorca, propiedad que perteneció a Florentino Pérez. La noticia se conoció tras una filtración que rompió con más de una década de silencio y reservas en torno a la salud del siete veces campeón mundial.

El evento, previsto bajo un estricto protocolo de confidencialidad, se vio alterado por las declaraciones de Elisabetta Gregoraci, ex esposa de Flavio Briatore, quien afirmó que “Michael no habla, sólo se comunica con los ojos”. La modelo italiana también sostuvo que “solo tres personas pueden visitarlo”, sin precisar identidades, lo que reforzó la idea de un círculo de contacto extremadamente reducido.

Lejos de ofrecer alivio, esas declaraciones acentuaron la preocupación sobre el estado del ex piloto. Sin embargo, en los últimos días, una versión surgida desde Francia volvió a alimentar la esperanza. El periodista Stéfan L’Hermitt, del diario L’Équipe, aseguró en el podcast Le Grand Récit que en el último año se habrían registrado “avances importantes” en la condición de Schumacher.

De acuerdo con L’Hermitt, el expiloto habría llegado incluso a firmar un casco para una campaña benéfica, lo que —de confirmarse— sería su primera acción pública desde el accidente. No obstante, el propio periodista pidió cautela: “Diría que no está bien, pero podría estar mejorando”, señaló, reconociendo que no existen pruebas verificables sobre la capacidad de comunicación del heptacampeón.

Actualmente, Schumacher vive junto a su esposa Corinna en la finca de Mallorca, en un entorno completamente privado. Solo familiares y allegados de máxima confianza tienen acceso a la residencia, lo que explica el escaso flujo de información y el cuidado extremo que rodea su vida cotidiana.

Más allá del silencio, su legado en la Fórmula 1 sigue intacto: siete títulos mundiales, 71 vueltas rápidas y 155 podios. La comunidad del automovilismo continúa debatiéndose entre la admiración y la esperanza de volver a recibir noticias alentadoras sobre uno de los deportistas más importantes de todos los tiempos.