Desde que se destapó el escándalo del documental que se grababa durante el juicio nulo por la muerte de Maradona, Julieta Makintach enfrenta una causa penal por su participación en el film y un juicio político que podría definir su destitución. Imputada recientemente por cinco delitos, entre ellos abuso de autoridad, la magistrada —actualmente suspendida— sostiene su defensa y asegura que “buscan coaccionarla”, aunque admite estar asustada por los mensajes intimidatorios que recibe.
En declaraciones exclusivas a Infobae, y luego de que se conocieran los chats entre ella y una testigo de su confianza que declaró en la investigación, Makintach aseveró: “Todavía tengo fueros y como conocedora del derecho y profesora de facultad, sé que no cometí ningún delito”.
Su postura se mantiene firme desde que aparecieron las primeras imágenes del film Justicia Divina, rodado en paralelo al juicio oral por la muerte de Maradona, en el que la jueza tuvo un papel protagónico al mismo tiempo que integraba el tribunal. El proceso terminó declarándose nulo como consecuencia del escándalo.
Makintach insiste en que detrás de su situación hay “otros intereses” y que fue convertida en un “chivo expiatorio”. “Me humillan, me desprestigian y armaron una causa en contra mío para buscar la nulidad del juicio llena de irregularidades e ilicitudes”, afirmó, y agregó que incluso debió cambiar su teléfono porque sospechaba que estaba intervenido.
“Desde que empecé a defenderme contando parte de la verdad, recibo mensajes anónimos que me asustan; buscan coaccionarme para que me calle la boca. Afectan la seguridad y la intimidad emocional de mis hijos y mi familia”, sostuvo la magistrada, quien habló por primera vez desde que se declaró nulo el juicio y comenzaron a acumularse los reveses judiciales en su contra.
En este contexto, presentó su renuncia al gobernador bonaerense Axel Kicillof, con la esperanza de que fuese aceptada para poder continuar su carrera judicial en otro ámbito. Sin embargo, el mandatario no se expidió y el jury avanzó: los conjueces a cargo del proceso aceptaron las acusaciones en su contra y el juicio político ya está en marcha en La Plata. Este miércoles se realizó la audiencia preliminar y en los próximos días se definirá la fecha de la primera audiencia.
Mientras tanto, en la UFI Nº1 de San Isidro, donde se investiga el documental, los fiscales Carolina Asprella, José Amallo y Cecilia Chaieb dieron un paso clave: tras meses de trabajo, consideraron que hay pruebas suficientes para imputarla por cohecho pasivo, violación de los deberes de funcionario público, abuso de autoridad, malversación de caudales públicos y peculado de servicios.
Por este motivo, solicitaron al procurador bonaerense Julio Conte Grand su destitución, a fin de poder indagarla formalmente y avanzar en la causa.
En paralelo, el abogado Fernando Burlando pidió medidas de protección para los testigos que declararon contra Makintach y denunció hostigamientos de la jueza hacia ellos. Además, adelantó que analiza pedir su detención en caso de que continúe esa conducta.