El anuncio generó controversia inmediata en la comunidad científica. Instituciones como la Cleveland Clinic recordaron que investigaciones recientes, incluido un estudio sueco de 2024 con más de 2,4 millones de niños, no encontraron evidencia de un mayor riesgo de autismo o TDAH por exposición prenatal al paracetamol.
Este trabajo, realizado por el Instituto Karolinska en colaboración con la Universidad Drexel, comparó hermanos expuestos y no expuestos al fármaco durante el embarazo, sin hallar diferencias significativas. “No observamos aumento del riesgo atribuible al uso de paracetamol en la gestación”, señaló la epidemióloga Renée Gardner, una de las autoras.
Sin embargo, la FDA emitió una carta a los médicos advirtiendo sobre estudios que sí sugieren una asociación entre consumo frecuente de acetaminofén y mayor riesgo de trastornos neurológicos. Aunque no existe una relación causal comprobada, la agencia pidió prudencia y recomendó limitar su uso en embarazadas, especialmente en tratamientos prolongados.
👩⚕️ Especialistas consultados insistieron en que las mujeres embarazadas deben consultar siempre a su médico antes de tomar cualquier medicación, dado que el paracetamol sigue siendo el analgésico y antipirético más seguro durante la gestación frente a alternativas como la aspirina o el ibuprofeno, que tienen efectos adversos conocidos en el feto.