Amanda Teague, oriunda de Irlanda del Norte, vivió una historia tan surrealista como escalofriante: se casó con un fantasma. No con cualquiera, sino con el espíritu de un pirata haitiano de 300 años, a quien llamaba Jack.
🚢 La ceremonia, digna de una novela gótica, se llevó a cabo en aguas internacionales, sobre un barco, para sortear las leyes civiles. Un médium ofició el ritual y fue quien permitió que Jack dijera el famoso “sí, acepto”, mientras Amanda sostenía un anillo frente a una vela, que simbolizaba la presencia de su etéreo esposo.
🕯️ Aunque parecía una historia de amor paranormal digna de Hollywood, todo terminó abruptamente menos de un año después. Amanda anunció la separación y lanzó una advertencia: ⚠️ “Hay peligros reales en adentrarse demasiado en el mundo espiritual.”
🌀 Lo que para muchos fue una performance excéntrica, para Amanda fue una experiencia transformadora que, según dijo, la marcó profundamente.
✨ “A veces, la realidad supera ampliamente a la ficción”, reflexionó en entrevistas posteriores.
📌 Curiosidad fantasmal: ¿Sabías que en varios países, incluidos Japón y Francia, existen precedentes legales de matrimonios simbólicos o espirituales? En Francia, incluso hay casos de matrimonios póstumos avalados por el Estado, donde uno de los contrayentes ya ha fallecido. La vida (y la muerte) a veces superan cualquier guion. ☠️💫