Nació el 1 de junio de 1998, y aunque parezca increíble, durante sus primeros dos meses de vida no tuvo DNI. ¿El motivo? El nombre elegido por su familia no estaba en las listas oficiales del Registro Civil. Coven Marchetti, vecino de Banfield, integra el reducido grupo de los 29.088 argentinos con nombres absolutamente únicos según el RENAPER.
📜 Detrás de esa palabra breve, sonora y extraña para algunos, hay una historia familiar, judicial y afectiva, que recorre generaciones, pasiones futboleras y una buena dosis de rebeldía frente a la burocracia.

🧬 Un linaje que empezó con un apellido extranjero
👴🏻 El primer “Coven” en la familia no fue un nombre, sino un apellido oído por el bisabuelo de Coven en boca de un inmigrante. Le gustó tanto que lo usó como primer nombre para su hijo, Coven Oscar, el abuelo del protagonista. Años más tarde, el padre de Coven —llamado Fernando— decidió recuperar ese nombre para su hijo.
🛑 Pero el Registro Civil dijo que no.
⚖️ Una pelea legal por el derecho a un nombre
📄 “Mi historia atravesó generaciones, registros civiles, trabas burocráticas y situaciones insólitas”, contó Coven en diálogo con Infobae. Como el abuelo ya había fallecido y no había registros válidos del nombre, la familia tuvo que recurrir a la Justicia para que autorizaran la inscripción.
⚖️ Un juez elaboró un dictamen con diez razones que justificaban el nombre: no era ofensivo, era fácil de pronunciar, no estaba en otro idioma ni rompía ninguna norma. Finalmente, la Justicia habilitó el uso… y esa hoja hoy cuelga enmarcada en la habitación de Coven.
🗣️ “Durante esos dos meses sin DNI, si no salía el permiso me iban a poner Federico. Pero igual en casa me iban a decir Coven”, recordó entre risas.

🙄 “¿Le vas a poner ese nombre?”
📌 Una de las escenas más recordadas fue la de una empleada del registro civil que, al escuchar el nombre elegido, le dijo a la madre de Coven:
“Con tantos nombres lindos, ¿le vas a poner ese?”
😅 En vez de desanimarse, la frase la convenció aún más.
🏡 Banfield, Aldosivi y el club que eligió el corazón
⚽ Aunque nació y vive a pocas cuadras de la cancha de Banfield, Coven eligió un destino distinto. Su pasión futbolera está en Aldosivi, el club marplatense que conoció en los veraneos familiares en Miramar.
🏖️ “Mi viejo me mostraba la sede cada vez que íbamos a la costa. Me decía que era un buen club. Empecé a investigar y me atrapó su historia”, recordó.
Desde entonces, padre e hijo compartieron viajes y partidos como hinchas del “Tiburón”.
🧑⚖️ Abogado de oficio y protagonista de anécdotas
📍 Hoy, a sus 27 años, Coven trabaja en la Unidad Funcional de Defensa Nº 26 de Ezeiza, donde representa a personas imputadas en causas penales. Pero su nombre sigue dando que hablar. En las últimas elecciones, los fiscales lo miraban incrédulos:
“Esperaban que dijera mi verdadero nombre… me pasa seguido”, contó entre risas.
🧒 También recuerda que, en la primaria, sus compañeros volvían a casa y le contaban a sus padres que tenían un amigo llamado Coven. “No les creían. Pensaban que era un apellido”.

💡 Curiosidad:
El nombre Coven, aunque parece inventado, es una palabra en inglés antiguo que hace referencia a un grupo de brujas o hechiceras que se reúnen para rituales. Su origen etimológico proviene del latín convenire, que significa “reunirse”. Sin saberlo, el abuelo de Coven eligió un nombre con siglos de historia… y ahora, con una nueva vida argentina.