¿La vitamina D puede ayudar a reducir la gravedad del dengue?

Cerca de 500 millones de personas en América están en riesgo de contraer dengue y, hasta el momento, no existe un medicamento específico para tratar esta infección que se transmite por la picadura del mosquito Aedes aegypti.

En este contexto, investigadores de Colombia realizaron un estudio preliminar, publicado en la revista Plos ONE, que abre una línea prometedora: el uso de vitamina D como modulador del sistema inmune para frenar la replicación temprana del virus.

Un hallazgo en laboratorio

El trabajo, liderado por Yuly Andrea Gómez Guzmán de la Universidad del Rosario junto a la Universidad de Antioquia, reveló que la vitamina D redujo la inducción de genes asociados con la inflamación y, al mismo tiempo, limitó la replicación del dengue en células inmunes.

En los experimentos, los científicos utilizaron macrófagos: algunas células fueron suplementadas con vitamina D antes de la infección y otras no. Los resultados mostraron que las que recibieron vitamina D activaron de forma más rápida y controlada la respuesta antiviral.

“Los macrófagos activados con vitamina D mostraron una respuesta antiviral más rápida y eficiente”, explicaron los investigadores.

El potencial y las limitaciones

El estudio se enfocó en analizar si esta suplementación puede reducir los casos graves de dengue, que son los que aumentan el riesgo de hospitalización y muerte, sobre todo en niños y adultos mayores.

Los autores destacaron que la vitamina D es “segura, accesible y de bajo costo”, pero advirtieron que todavía no se probó en seres humanos infectados: “Hasta ahora solo hemos analizado células aisladas en laboratorio. Antes de recomendarla como tratamiento, se necesitan ensayos clínicos en pacientes”.

Qué dicen los especialistas

Consultado por Infobae, André Siqueira, jefe del Programa Global de Dengue de la organización DNDi, valoró el aporte de la investigación pero fue cauto:
“El estudio sugiere que la vitamina D podría modular la respuesta inmunológica frente al dengue en laboratorio. Sin embargo, aún no existen evidencias clínicas que respalden su uso como tratamiento”.

Siqueira agregó que los hallazgos son “prometedores pero limitados a modelos in vitro” y que “para validar su eficacia en pacientes, se requieren ensayos clínicos robustos”.

El panorama actual del dengue

En la actualidad, no hay un tratamiento específico contra el dengue. Los pacientes suelen recibir paracetamol para el dolor, pero deben evitarse medicamentos como el ibuprofeno o la aspirina, ya que aumentan el riesgo de hemorragias. En casos graves, se requiere hospitalización.

La mayoría de quienes contraen dengue no presentan síntomas. Cuando aparecen, incluyen fiebre alta, dolor de cabeza y muscular, náuseas y erupciones en la piel.

Más allá de la vitamina D

Mientras se avanza en nuevas líneas de investigación, la principal estrategia sigue siendo la prevención: usar repelente, eliminar criaderos de mosquitos y cumplir con las recomendaciones de salud pública.

“El aporte de esta investigación consiste en señalar un potencial camino para reducir la carga de enfermedad del dengue”, concluyeron los investigadores.