El misterio del Triángulo de las Bermudas tendría una explicación científica

Durante décadas, el Triángulo de las Bermudas fue uno de los mayores enigmas sin resolver. Ubicada entre Florida, Puerto Rico y Bermudas, esta zona del Atlántico se volvió célebre por los relatos de barcos y aviones que desaparecían sin dejar rastro. Las teorías más extravagantes incluyeron abducciones alienígenas, civilizaciones perdidas como la Atlántida e incluso portales hacia otras dimensiones.

Sin embargo, la ciencia ofrece una explicación mucho más terrenal. Según el investigador británico Simon Boxall, oceanógrafo de la Universidad de Southampton, las desapariciones podrían deberse a olas monstruo, también llamadas “olas rebeldes”. Estas formaciones alcanzan hasta 30 metros de altura y se producen cuando varias corrientes marinas y tormentas confluyen en un mismo punto, multiplicando la energía del agua en segundos.

Boxall asegura que las condiciones del Triángulo son ideales para que se generen estos fenómenos: la convergencia de distintas corrientes oceánicas, la presencia de huracanes y la intensa actividad meteorológica de la región. “Una ola de estas dimensiones puede romper un barco en dos o hacer caer un avión que vuele a baja altura”, explicó el especialista.

En 1995, una de estas olas fue registrada frente a la costa de Noruega y desde entonces los científicos han podido estudiarlas mejor. Hoy se sabe que no son tan infrecuentes como se creía, y que representan un riesgo real para embarcaciones en distintas partes del mundo.

Así, el misterio del Triángulo de las Bermudas se vuelve menos sobrenatural y más natural: un recordatorio de que la fuerza del océano sigue siendo, en muchos casos, tan imponente como impredecible.