En el Gigante de Arroyito, el ídolo auriazul convirtió el tanto que selló el 1-0 frente a Newell’s y cumplió un sueño que arrastraba desde hacía casi dos décadas. La emoción lo desbordó tras la ovación de todo el estadio.
⚽ En un partido cerrado y sin demasiadas emociones, Ángel Di María rompió el marcador a los 36 minutos del segundo tiempo con un tiro libre espectacular que se clavó en el ángulo del arquero leproso Juan Espínola. Fue el único gol del clásico rosarino y el más especial de su carrera con la camiseta de Central.
🙌 Apenas convirtió, el Fideo corrió hacia un costado de la cancha para celebrar con su familia en el palco. Entre lágrimas, se sacó la camiseta y recibió una amarilla, pero poco le importó: el estadio entero lo ovacionaba en una escena inolvidable.
👕 Minutos más tarde, Ariel Holan lo reemplazó para que recibiera una nueva ovación de pie. El campeón del mundo abrazó al DT y a sus compañeros, y luego confesó conmovido: “En estos 18 años afuera lo único que deseaba era volver y cumplir este sueño. Con lo de hoy, ya no sé qué más pedir. ¿Si me queda algo más? Sí, ser campeón con Central”.
📖 Su regreso a Rosario Central no solo despertó recuerdos de su debut en 2005 y de su primera etapa antes de partir a Europa en 2007, sino que también le sumó un capítulo glorioso a su historia con el club. Con este tanto, acumula 9 goles en 42 partidos con la camiseta auriazul.
📊 En cuanto al presente del equipo, el triunfo lo mantiene invicto en el Torneo Clausura con dos victorias y cuatro empates, y tercero en el Grupo B con 10 puntos, apenas uno menos que los líderes River y San Lorenzo. En el historial del clásico, Central estiró la ventaja: 96 triunfos contra 77 de Newell’s, con 103 empates.