En Ushuaia, un joven decidió alzar la voz y contar públicamente lo que define como una situación de acoso persistente, que —según asegura— sufre desde hace más de dos años y que alteró por completo su forma de vivir.
🗣️💬 “Desde el 2022 me pasan estas cosas. Por ejemplo, cuando salgo a trabajar a la mañana tengo que hacerlo con capucha porque las mujeres me gritan y me dicen cosas como ‘lindo’, ‘si estoy soltero’, ‘qué haces esta noche’, y otras frases que la verdad me están pasando todo el tiempo”, explicó en diálogo con La Gente TV.

📸📲 Pero no es solo en la calle. También denunció que el hostigamiento se trasladó a sus redes sociales:
👉 “A través de WhatsApp me contestan los estados, me contestan en Instagram; subo cualquier foto mía y ya me preguntan dónde estoy. Es invasivo, porque no tengo paz ni en mi vida digital”, expresó con molestia.
😞🚗 Para proteger su privacidad, el joven decidió modificar su rutina y buscar refugio en zonas más alejadas de la ciudad:
👉 “Tengo que recurrir a lugares que son apartados de todo. Quiero tener un poquito más de privacidad y salir normal. No quiero estar escondiéndome ni sintiéndome incómodo cada vez que salgo de casa”.
🙇♂️💔 Con un tono firme, pero sin enojo, pidió empatía:
👉 “No es que me creo lindo ni nada de eso. Pero no está bueno que te griten cosas o te manden mensajes fuera de lugar todo el tiempo. Es acoso, aunque algunos no lo quieran ver así. Solo quiero vivir tranquilo”.
🧠💬 También dejó una reflexión:
👉 “A veces se piensa que estas cosas solo le pasan a las mujeres, pero yo estoy demostrando que no. Ojalá se empiece a hablar más de esto”.
📌 Curiosidad que no sabías: En países como Canadá y Noruega, los programas de concientización sobre acoso incluyen también testimonios de varones víctimas, y se ha demostrado que cuando los hombres denuncian, en el 65% de los casos también habían sido blanco de comentarios o gestos sexuales no deseados. La visibilidad es clave para romper el silencio.