Cómo sobrevivió la humanidad a una catástrofe climática hace 8.200 años

El llamado evento de 8,2 kiloaños se originó en América del Norte, cuando un enorme lago glaciar se vació en el Atlántico Norte y alteró las corrientes marinas. El resultado fue un descenso de hasta 6 °C en pocas décadas y una reducción drástica de recursos en Europa y Asia.

🌊 Resiliencia en las costas
En el Oslofjord (Noruega), lejos de huir, las comunidades costeras crecieron gracias a la pesca y a los mariscos, que ofrecían un alimento más estable que los recursos terrestres.

🌬️ Éxodo en Escocia
En cambio, en el oeste de Escocia, la evidencia apunta a abandonos temporales de asentamientos, probablemente forzados por un clima más hostil y la transformación de los ecosistemas.

🐟 El refugio del Baikal
En Siberia, las poblaciones cercanas al lago Baikal no sufrieron migraciones masivas ni colapsos. El microclima del lago, junto con la pesca del omul y la caza de focas, aseguraron la subsistencia incluso en los años más fríos.

⚰️ Un cementerio como respuesta
En la región del lago Onega (Rusia), la reacción fue simbólica: surgió un gran cementerio que no refleja mortandad masiva, sino un espacio de encuentro comunitario. Allí, las prácticas funerarias fortalecieron la cohesión social en tiempos de incertidumbre.

🌱 Una lección para hoy
El estudio, publicado en Quaternary Environments and Humans, recuerda que las respuestas humanas al cambio climático no fueron uniformes. Mientras algunas sociedades colapsaron, otras se adaptaron con creatividad y cooperación. Una enseñanza clave frente a la crisis ambiental actual: la resiliencia depende de la diversidad de estrategias y de la fortaleza de los vínculos sociales.