El adolescente que humilló a la CIA y casi provoca una guerra cibernética mundial

💻 Todo empezó con una llamada de broma. Pero no era una cualquiera. Detrás del teléfono, un chico de 15 años, en su habitación del Reino Unido, estaba a punto de dar el primer paso para vulnerar a la agencia de inteligencia más poderosa del planeta: la CIA. Así comenzaba uno de los episodios más humillantes en la historia de la seguridad digital de Estados Unidos.


🧠 Con apenas 15 años, Cracka —nombre con el que se hacía llamar online— ya era un hacker experimentado. Su historial incluía hazañas como eliminar millones en deudas estudiantiles de una facultad de medicina, solo con un clic. Pero su ambición no se detenía ahí.


🌐 En el otro lado del Atlántico, su compañero de travesuras digitales era Default, un adolescente de Virginia con una peculiar causa personal: acabar con la z00fil1a en Dinamarca. Denunció la existencia de supuestos “burdeles caninos”, y en 2015, Dinamarca prohibió formalmente esa práctica. Pero Default quería ir más allá.


🕸️ Así nació CWA (Crackas With Attitude), el grupo que uniría sus fuerzas con un objetivo común: exponer los secretos de los altos funcionarios estadounidenses y denunciar su hipocresía.

🎯 El primer objetivo fue nada menos que John Brennan, director de la CIA. ¿Cómo lo hicieron? Con algo tan simple como una búsqueda en Google. Cracka accedió a su correo personal de AOL y, desde ahí, las consecuencias se desataron:

  • 📞 Hizo bromas telefónicas a su familia.
  • 🔀 Redirigió llamadas a grupos pro-Palestina.
  • 📂 Filtró archivos confidenciales directamente a Wikileaks.

El resultado: 16 millones de dólares en pérdidas para la CIA, y una humillación pública a escala global.


🧨 Pero no se detuvieron. CWA continuó provocando a los organismos de seguridad. Hasta que, en 2015, el FBI y la policía británica lanzaron redadas simultáneas.

🖥️ Las autoridades confiscaron los equipos de Default y descubrieron un botín inesperado: un alijo de 1000 bitcoins, que hoy tendrían un valor aproximado de 40 millones de dólares.


⚖️ Las consecuencias llegaron con fuerza:

  • Cracka, al ser menor, fue condenado a dos años en un centro juvenil en Reino Unido.
  • Default recibió la pena máxima en Estados Unidos:
    • Cinco años en prisión federal
    • Régimen de aislamiento
    • Multas por 145 mil dólares

🗣️ “Pensaba que estaba haciendo lo correcto”, confesó tiempo después Cracka. “Pero estaba completamente equivocado”.


🧩 Hoy, Cracka mantiene un perfil bajo y sueña con una carrera legal en ciberseguridad. Default, por su parte, también reflexiona sobre sus errores juveniles.


🔒 El mensaje final de esta historia es claro: incluso las estructuras más impenetrables del mundo pueden tambalear por un par de adolescentes con ideales, tiempo libre y una conexión a Internet.


🧠 Curiosidad final: en el proceso judicial de Default, se supo que los hackers utilizaron herramientas tan básicas como el buscador de Google y el “ingeniería social” —convencer por teléfono a empleados para entregar datos—. El arma más poderosa no fue el código… sino la persuasión. 🧠💥