👨🔬 Durante décadas, el foco en los problemas reproductivos estuvo puesto casi exclusivamente en las mujeres, mientras el recuento y la calidad de los espermatozoides caían a un ritmo alarmante en todo el mundo.
📊 Estudios recientes revelan que, desde la década del 70, la concentración de espermatozoides en hombres cayó más de un 50%, y la disminución se aceleró después del año 2000. No se trata de un problema aislado ni de países específicos: afecta a prácticamente todas las poblaciones analizadas.
🧪 Una de las principales causas señaladas por expertos son los disruptores endocrinos, presentes en plásticos, pesticidas, envases y microplásticos que ingerimos y respiramos a diario. Estos compuestos químicos alteran el sistema hormonal y pueden generar daños desde etapas muy tempranas, incluso antes del nacimiento.
⏳ Aunque no se hable tanto como del “reloj biológico” femenino, los hombres también ven reducir su fertilidad con la edad. Pasados los 45 años, aumenta el riesgo de fragmentación del ADN espermático, problemas para concebir y complicaciones en la salud del hijo, como malformaciones o trastornos del desarrollo.
💡 Los especialistas recomiendan medidas preventivas: llevar una vida saludable (todo lo que favorece al corazón, favorece también la fertilidad), analizar el semen de forma periódica y considerar la criopreservación de espermatozoides en edades más tempranas.
🚫 El estigma social y la falta de información siguen siendo barreras. La mitad de los casos de infertilidad son de origen masculino, pero muy pocos hombres se someten a evaluaciones preventivas. Expertos proponen incluir el análisis de semen en los chequeos médicos de rutina y fomentar campañas de concientización.