De la pandemia al mundo: cómo un periodista creó un “Tinder literario” con más de 15.000 usuarios
Durante el encierro de la pandemia, mientras el mundo se replegaba frente a las pantallas y los vínculos se volvían digitales, Nacho Damiano —periodista, publicista y licenciado en Letras— encontró una forma de reconectar a las personas a través de los libros. Así nació Pila de Libros, una plataforma de intercambio de ejemplares usados que ya reúne a más de 15.000 usuarios activos en 12 países de habla hispana.
“Intercambio libros desde que tengo uso de razón”, explica Damiano. Criado en una familia de clase media trabajadora, el hábito de canjear libros en plazas como la del Parque Centenario fue su escuela inicial. La idea de llevar esa experiencia a una plataforma digital surgió de su deseo de democratizar el acceso a la lectura.
📲 Cómo funciona la plataforma
El mecanismo es simple: el usuario crea un perfil, sube los libros que quiere ofrecer y marca aquellos que desea recibir. Si otra persona tiene ese título y a su vez quiere uno del primer usuario, se genera un “match”. A partir de ahí, comienza el contacto y el intercambio.
“Mucha gente quiere leer pero no puede pagar libros nuevos. Esta es una forma de que leer no sea un privilegio, sino un derecho. Vos, teniendo un libro, lo podés transformar en muchos”, dice Damiano.
Pero la experiencia va más allá del libro. Se han formado amistades, vínculos e incluso familias gracias a los encuentros generados por la plataforma.
📈 Un crecimiento orgánico, sin grandes inversores
Aunque el sitio web se lanzó a fines de 2020, el proyecto ya venía creciendo en redes sociales desde mucho antes. Hoy, la cuenta de Instagram de Pila de Libros supera los 50.000 seguidores, y es una comunidad activa de recomendación, intercambio y reflexión sobre literatura.
La plataforma, completamente autofinanciada, requirió una inversión inicial de apenas 2.000 dólares, pero cinco años de trabajo constante. Actualmente, cuenta con más de 50.000 libros cargados y 2.500 intercambios mensuales. “Pila no tiene seguidores, tiene fans”, resume su creador con orgullo.
🌎 Rumbo al mundo: del español al inglés
Pila de Libros es, según su fundador, la primera plataforma de su tipo en el mundo, desarrollada íntegramente en Argentina. Su próximo objetivo es expandirse a otros mercados y traducirse al inglés.
“Queremos hacer una campaña fuerte en México y después pasar al inglés. Estoy convencido de que, con trabajo, puede funcionar en cualquier lugar”, proyecta Damiano.
💳 Modelos de uso: gratuito y pago
La plataforma ofrece dos modalidades:
- Gratuita: permite subir dos libros y solicitar hasta dos intercambios al mes.
- Pago: por $6.499 mensuales, ofrece cargas e intercambios ilimitados, y acceso a un club de beneficios con descuentos en librerías, talleres, productos culturales e indumentaria.
Hoy, más de 200 usuarios optan por esta versión premium, y la plataforma factura cerca de $1 millón mensual por este concepto.
🧠 Comunidad lectora: más que un sistema de canje
Para Damiano, el verdadero valor de Pila está en la comunidad. “Soluciona tres problemas: ‘quiero leer y no tengo plata’; ‘quiero hablar sobre lo que leí y no tengo con quién’; y ‘quiero leer pero no sé qué’”.
La mayoría de los usuarios son mujeres de entre 20 y 45 años, lectoras activas, curiosas, con intereses diversos que van de García Márquez a Stephen King o Han Kang.
🗣️ Una red social para lectores
En breve, la plataforma incorporará chat interno, notificaciones y funciones sociales para compartir gustos, reseñas y recomendaciones. La meta es consolidar un perfil de red social para lectores.
“Los lectores funcionamos como tribu. Nos gusta encontrarnos, intercambiar ideas, y los libros son una excusa hermosa para eso”, afirma Damiano.
🤝 Libros, comunidad y bibliodiversidad
Además de promover el intercambio, Pila de Libros es una vidriera clave para editoriales independientes, muchas veces invisibilizadas en los grandes circuitos.
“Si una editorial cierra, esos libros que no se publican, no los va a publicar nadie. Por eso hay que acompañarlas. El libro se lee, se comparte, y sigue girando”, sostiene su fundador.
📌 Una idea simple que se convirtió en movimiento
“Lo que más me emociona es que algo tan simple como el intercambio de libros pueda construir una comunidad. Aunque la lectura es un acto solitario, cuando se comparte, se potencia”, concluye Damiano.