La cantante y compositora Sabrina Carpenter ha planteado una posibilidad que podría dividir opiniones entre sus seguidores: la prohibición del uso de celulares durante sus conciertos.
En una entrevista con Rolling Stone, la intérprete de “Espresso” admitió sentirse incómoda ante la presencia constante de teléfonos móviles entre el público. Al ser consultada sobre la posibilidad de implementar un sistema de bloqueo de dispositivos, respondió sin rodeos:
“Esto va a molestar a mis fans, pero sí, pienso hacerlo definitivamente”.
Un recuerdo sin pantallas: la experiencia que la marcó
Carpenter relató el momento que cambió su perspectiva sobre este tema: un concierto de Silk Sonic en Las Vegas. Allí, los asistentes debían entregar sus teléfonos antes del show.
“Nunca había tenido una mejor experiencia en un concierto. Realmente sentí que estaba en los años 70, aunque no había nacido entonces. Todos cantaban, bailaban, se miraban y se reían. Realmente se sintió hermoso”, recordó.
¿Recuerdo o distracción?
La artista reconoció que no puede culpar a su audiencia por querer capturar momentos con sus dispositivos, pero también señaló los efectos no deseados que eso genera.
“Espero que mis fans no se centren demasiado en ver mi rostro a través del celular. Ahora mi piel está suave, está bien. Pero no me hagan zoom cuando tenga 80 años y siga ahí arriba”, bromeó.
Sabrina lanzará su nuevo álbum, “Man’s Best Friend”, el próximo 29 de agosto, en un momento en el que su figura artística sigue en ascenso.
Una tendencia creciente entre artistas
Carpenter no es la primera en considerar un show libre de pantallas. Otros artistas han tomado decisiones similares:
- Adele pidió en 2016 a una fan que dejara de filmarla y la disfrutara en vivo: “Estoy aquí, en la vida real”.
- Jack White aplicó una política cell-phone free durante su gira en 2018.
- Iron Maiden, a través de su manager Rod Smallwood, llamó a los fans a “transportarse mentalmente a los años 80” y evitar grabar los conciertos con celulares o tabletas.
En tiempos donde todo se graba pero poco se vive, Carpenter se suma a un creciente grupo de artistas que buscan recuperar la experiencia íntima del espectáculo en vivo. ¿Será este el comienzo de una nueva era de conciertos sin pantallas?