En los últimos años, plataformas como AliExpress, Shein y Temu han experimentado un crecimiento significativo en el mercado argentino. Ofrecen productos a precios competitivos, variedad y acceso a tendencias globales, lo que ha atraído a una amplia base de consumidores.
La popularidad de estas plataformas se ha visto impulsada por las redes sociales, especialmente TikTok, donde los “haul videos” muestran compras masivas y generan tendencias de consumo. Según un informe de eMarketer, estas plataformas han captado la atención de consumidores conscientes del precio mediante campañas promocionales audaces y experiencias móviles optimizadas.
A pesar de su popularidad, han surgido preocupaciones sobre la calidad y seguridad de los productos ofrecidos por estas plataformas. Investigaciones han revelado la presencia de sustancias químicas peligrosas en algunos artículos. Por ejemplo, un estudio de Greenpeace encontró que el 15% de las prendas de Shein contenían sustancias químicas que superaban los límites reglamentarios de la Unión Europea.
Además, autoridades surcoreanas detectaron niveles peligrosamente altos de sustancias tóxicas en productos de Shein y Temu, incluyendo ftalatos y plomo en calzado y ropa infantil.
El modelo de negocio de estas plataformas, basado en la moda rápida y el consumo masivo, también ha sido criticado por su impacto ambiental. La producción acelerada y el uso de materiales sintéticos contribuyen a la generación de residuos y emisiones de carbono. Un informe de Deutsche Welle destacó que Shein produce más de 6.3 millones de toneladas de dióxido de carbono al año, equivalente a las emisiones de aproximadamente 180 plantas de carbón.