🌟 Billie Eilish se llevó anoche el premio más codiciado en los American Music Awards al ser elegida artista del año. La joven de 23 años, que actualmente se encuentra de gira por Europa, agradeció por video el apoyo de sus fans:
🎥 “Es una locura. Estoy sin palabras. Ojalá pudiera estar allí esta noche.”
🏆 La cantante de “Birds of a Feather” no solo superó a pesos pesados como Taylor Swift, Kendrick Lamar y Morgan Wallen, sino que se llevó los siete premios a los que estaba nominada, incluidos álbum del año y artista favorita de gira.
✨ También se destacó Gracie Abrams, quien fue elegida artista revelación del año. Desde su casa, emocionada, agradeció con ternura:
🗣️ “Me han recordado la luz que existe ahí fuera.”
🎶 Por su parte, SZA ganó dos premios: artista femenina de R&B y canción de R&B por “Saturn”. Y la estrella latina Becky G fue reconocida como artista femenina latina favorita.
🎤 La gala, transmitida en vivo por CBS desde el lujoso Hotel Fontainebleau, arrancó con un show enérgico de Jennifer López, quien cantó un mix de seis minutos con temas de nominados como Beyoncé, Sabrina Carpenter y la propia Billie.
🚫 Pero no todo fueron presencias. Entre las grandes ausentes estuvieron Beyoncé –quien igualmente ganó en las categorías country por su disco “Cowboy Carter”, y Kendrick Lamar, quien con diez nominaciones apenas se llevó una: canción de hip-hop favorita por “Not Like Us”.
👑 Otro momento alto de la noche fue el homenaje a Janet Jackson, quien recibió el premio Icono. Con humildad, dijo:
🗣️ “No me considero un icono. Solo espero inspirar a otros a seguir sus sueños.”
🎸 El cierre fue con emoción vintage: Rod Stewart, de 80 años, recibió un premio a toda su carrera y cantó su clásico “Forever Young”, dejando claro que la pasión por la música no tiene edad:
🗣️ “No quería ser rico ni famoso. Solo quería cantar.”
📌 Curiosidad que pocos conocen:
🎧 “Birds of a Feather”, el tema que catapultó a Billie Eilish este año, fue inspirado en una nota de voz que su hermano Finneas le mandó durante una tormenta eléctrica en Islandia. A Billie le pareció “como un susurro del universo”. Así nació la melodía.