Los viejos celulares 2G fueron el único salvavidas durante el apagón en España

⚡ El histórico apagón que sacudió a España el pasado 28 de abril dejó a millones sin electricidad… y también sin señal. Sin embargo, hubo un tipo de dispositivo que resistió: los viejos celulares con tecnología 2G, que gracias a su simplicidad lograron mantener la comunicación cuando el resto del sistema colapsó.

📶 Mientras las modernas redes 4G y 5G caían una a una por falta de energía, los terminales GSM, esos que muchos consideran piezas de museo, sostenían llamadas y enviaban SMS como si nada. La clave: consumen mucho menos y dependen de una infraestructura menos compleja.

🔋 Las estaciones base que alimentan el 4G y 5G tienen baterías o generadores de respaldo, pero su autonomía es limitada (entre 2 y 8 horas). Pasado ese umbral, las antenas más sofisticadas se apagaron en cascada. El 2G, en cambio, aguantó más tiempo con lo poco que tenía.

📡 Las operadoras lo sabían y actuaron en consecuencia. Priorizaron la red 2G para preservar servicios básicos. Telefónica, por ejemplo, logró mantener su cobertura en toda la península gracias a esta vieja tecnología nacida en 1992.

📱 En esta situación, los celulares antiguos sin pantalla táctil ni aplicaciones se convirtieron en herramientas vitales. Y algunos Android modernos, que aún permiten seleccionar manualmente redes 2G, también pudieron mantenerse conectados si sus dueños conocían el truco.

📴 Los iPhone, en cambio, tuvieron menos suerte. Aunque son técnicamente compatibles con redes GSM, muchos no pudieron conectarse a la red 2G de Movistar o Vodafone. Solo aquellos con línea Finetwork, y en zonas específicas, lograron conservar una comunicación mínima.

🤓 El apagón expuso una paradoja brutal: cuanto más avanzada la tecnología, más frágil ante imprevistos. Y más dependiente de energía constante.


📌 Curiosidad que pocos conocen: pese a que muchos países han comenzado a cerrar sus redes 2G, algunas naciones —como Alemania, India o incluso partes de Japón— las mantienen activas justamente para situaciones de emergencia. ¡Nunca subestimes al Nokia del cajón!