🌨️ Grigori Rasputin nació en 1869, en el remoto y congelado pueblo de Pokrovskoye, Siberia profunda. Su infancia fue puro barro, robo para sobrevivir y un aura misteriosa que, decían, lo hacía ver a través de las personas.

🧹 Nunca aprendió a leer ni escribir, pero desde chico mostraba una chispa extraña. Y esa chispa lo llevaría desde la miseria más cruda… hasta el mismísimo corazón del imperio ruso.
🥴 Cuando tenía 18, se unió a una secta llamada los Khlysty, que creía que para acercarse a Dios había que pecar fuerte: sexo, alcohol, locura. Le encantó. Ahí empezó a llamarse “santo”, caminando descalzo por los caminos helados y predicando su verdad.
💍 Se casó joven con una tal Proskovya y tuvo cuatro hijos, pero la dejó para irse a vivir como un iluminado. Ella nunca se quejó, ni siquiera cuando Rasputin se convirtió en el amante místico de medio San Petersburgo.

🧳 Caminó hasta Jerusalén y el Monte Athos en Grecia, sobreviviendo de limosnas y dejando una estela de historias a su paso. Cuando volvió, ya era leyenda. Lo llamaban loco, sí, pero también sanador.
👑 En 1905 conoció a los zares. Su hijo, el pequeño Alexei, sufría de hemofilia. Los médicos no daban pie con bola… hasta que llegó Rasputin. Oró, tocó al niño, y la hemorragia paró. ¿Milagro? ¿Hipnosis? ¿Suerte? Da igual: la zarina Alejandra quedó fascinada.
👩🦱 Desde ese momento, Rasputin se volvió intocable. Dormía con nobles, criadas y hasta monjas. Ellas lo buscaban. Lo esperaban afuera de su casa. Le mandaban cartas obsesivas y hasta mechones de pelo como ofrenda.

👃 Olía a animal, tenía la barba llena de migas y las uñas negras. Pero su seguridad, su mirada, su voz grave… eso bastaba. Les decía: “Peca conmigo y Dios te amará más”. Y caían rendidas.
🗣️ Una vez, le dijo a una mujer: “Vos sos distinta. Dios te eligió”. Esa frase sola abría todas las puertas, de los palacios a los conventos.
🎭 Mientras el zar combatía en la Primera Guerra Mundial, Rasputin mandaba en los pasillos del poder. Aconsejaba a la zarina, decidía ascensos políticos y desataba furia entre los nobles.
🍷 Vivía entre borracheras, escándalos sexuales y acusaciones… que no hacían más que alimentar su fama.

🔫 En diciembre de 1916, un grupo de aristócratas decidió matarlo. Lo invitaron a cenar y lo envenenaron. No murió. Le dispararon. Nada. Lo arrojaron al río. Lo encontraron muerto… pero con los pulmones llenos de agua: había muerto ahogado, después de todo eso.