Un nuevo estudio realizado por la Universidad de Basilea en Suiza ha puesto en duda los supuestos beneficios de la microdosificación de LSD para el tratamiento del trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH). En el ensayo, personas con TDAH que tomaron dosis bajas de LSD dos veces por semana no experimentaron una mejora significativa en sus síntomas en comparación con un grupo que recibió un placebo.
El ensayo, publicado en JAMA Psychiatry, involucró a 53 participantes de entre 18 y 65 años, quienes recibieron 20 microgramos de LSD, una dosis por debajo de la recreativa, pero cercana al límite superior de lo que se considera microdosificación. Los resultados mostraron que, aunque los participantes en ambos grupos (LSD y placebo) reportaron mejoras en sus síntomas de TDAH dentro de las primeras dos semanas, no hubo diferencias notables entre los dos grupos.
Uno de los hallazgos más interesantes fue que muchos participantes del grupo placebo creyeron que estaban tomando LSD, lo que sugiere que la mejora informada por algunos podría estar relacionada con el efecto placebo. Los investigadores señalaron que la microdosificación de LSD no parece tener un impacto farmacológico directo sobre los síntomas del TDAH, y que la mejora subjetiva observada podría deberse a la expectativa de los participantes, en lugar de los efectos de la sustancia.
Aunque este estudio no respalda el uso del LSD para tratar el TDAH, los investigadores destacaron que el psicodélico podría seguir siendo útil para otras afecciones, como la depresión, como sugieren investigaciones previas. Además, la dosis baja de LSD utilizada en el estudio se consideró segura y bien tolerada.
El estudio subraya la importancia de realizar ensayos clínicos controlados con placebo para evaluar de manera rigurosa los efectos de la microdosificación de psicodélicos. Aunque la terapia psicodélica ha generado gran expectativa, los investigadores advierten que la evidencia científica sólida es crucial para validar sus beneficios potenciales.