🎙️ La radio es pasión, arte y oficio. Pero también es un trabajo que exige precisión y coordinación. Sin embargo, en muchas cabinas se repiten errores que dejan en evidencia la falta de comunicación entre locutores y operadores. A veces es el operador el que falla, otras es el locutor, y en muchos casos, ambos contribuyen al caos.
📡 El operador que va al aire sin querer… y el locutor que lo expone
Un clásico de la radio: el operador deja el micrófono abierto y, de repente, su charla privada con un compañero o un comentario desafortunado salen al aire. Pero también está el locutor que, en vez de salvar la situación, lo expone con frases como “¡Se te escucha todo, eh!”. Profesionalismo es corregir sin necesidad de remarcar el error en vivo.
🔴 No avisar antes de salir al aire: una bomba de tiempo
Los operadores que activan los micrófonos sin avisar y los locutores que no están atentos generan momentos incómodos. ¿Cuántas veces escuchamos un “Ah, ¿ya estamos al aire?” o un largo silencio porque nadie está listo? La coordinación interna es clave para evitar estos papelones.
🎤 Micrófonos mal manejados: o todos abiertos o todos apagados
El operador que deja el micrófono de alguien apagado sin darse cuenta y el locutor que habla sin verificar que lo estén escuchando: una combinación letal. Peor aún, cuando todos los micrófonos están abiertos y se escucha el murmullo de fondo, risas o conversaciones paralelas.
📱 El celular: el gran distractor en la mesa de trabajo
Locutores que están más atentos a sus redes sociales que al programa y operadores distraídos con el teléfono que olvidan lanzar una tanda o abrir un micrófono. La radio es un trabajo en tiempo real y exige concentración absoluta. Los locutores de hoy en día no pueden estar un bloque entero sin mirarle los ojos a sus compañeros o lo que seria peor, a un entrevistado.
🎵 Cortinas mal lanzadas y menciones arruinadas
Un operador que pone una cortina musical en medio de una entrevista o que lanza un audio tarde, y un locutor que lee una publicidad sin haberla revisado antes, trabándose en cada palabra. La falta de preparación es evidente en ambos lados de la consola.
📝 Improvisación sin sentido y falta de coordinación
Locutores que empiezan a hablar sin tener claro el tema, operadores que no encuentran el audio que deberían tener listo y silencios eternos que matan el ritmo de un programa. La radio es dinámica, pero la improvisación debe ser con criterio.
🎧 Fallas técnicas que no deberían ocurrir
El operador que no chequea los equipos antes de empezar y el locutor que no prueba su micrófono antes de hablar. Luego llegan los problemas de sonido, los retornos que no funcionan y los momentos de “no se escucha, no se escucha” en vivo. Todo esto se soluciona con una simple prueba antes de arrancar.
📻 La radio es trabajo en equipo
Ni el operador es un mero apretador de botones ni el locutor es la única estrella del programa. Hacer radio es un trabajo en conjunto donde cada uno tiene que estar atento, coordinado y enfocado. Si cada parte hace su trabajo con profesionalismo, la magia del aire fluye sin problemas.
Porque al final del día, el oyente no quiere excusas ni justificaciones, quiere escuchar radio bien hecha.