El universo del doblaje y la actuación de voz está de luto tras la partida de Marcelo Armand. Actor, locutor, director de doblaje y docente, dejó una huella imborrable en la industria del entretenimiento en Argentina y toda Latinoamérica. Su voz, reconocida en innumerables producciones de Disney, Marvel, MTV y muchas otras franquicias, seguirá resonando en la memoria de quienes crecieron escuchándolo.
La triste noticia fue anunciada el lunes por la Asociación Argentina de Actores. Acompañada de una imagen destacando algunos de sus trabajos más emblemáticos, la entidad expresó: “Con profundo pesar despedimos a Marcelo Armand, destacado actor, actor de voz, locutor, director de doblaje y docente, con amplio reconocimiento en Argentina y toda Latinoamérica, por su trabajo en la rama del Doblaje y Actuación de Voz. Enviamos nuestras condolencias a sus familiares, amigos y colegas en este difícil momento”.
Nacido el 14 de septiembre de 1968, Armand descubrió su vocación artística desde muy pequeño. A los seis años ya se presentaba en el Complejo Cultural General San Martín, dando inicio a una carrera que lo consagraría como un referente del doblaje. En el teatro, participó en producciones como El patio de la morocha, El Rey Arturo, Nada es lo que parece, Un tal Servando Gómez, Fidela y El empréstito.
Un legado en la voz de personajes inolvidables
Más allá de su presencia en los escenarios, Armand encontró su verdadera pasión en el mundo del doblaje, construyendo una carrera que lo llevó a participar en incontables proyectos nacionales e internacionales. Su versatilidad le permitió interpretar personajes icónicos como Mojojojo en Las Chicas Superpoderosas, Robbie Rotten en Lazy Town, Baileywick en Princesita Sofía, Fujimoto en Ponyo y el secreto de la sirenita, Sapo Junior en El viaje de Chihiro, Garfield, Boogie el aceitoso, Blue en Mansión Foster y muchas voces en franquicias de Spider-Man, Thor de Marvel y Power Rangers, donde dio vida a Doctor Anton Mercer, Sargento Silverback, Imperius y Andrew Hartfow. También encarnó al dragón Destiny en Pucca, entre otros.
En el cine y la televisión, su talento se reflejó en producciones como Black Mirror, The Walking Dead, SWAT, The Last of Us, High School Musical 3, Rambo IV y Los Increíbles. Sin embargo, uno de sus papeles más recordados fue el de Alastor “Ojo Loco” Moody en el redoblaje de Harry Potter y el cáliz de fuego y en Las reliquias de la muerte. También dejó su huella como Jeff Lebowsky en El Gran Lebowski, además de su participación en El Show de los Muppets y El show de Mr. Bean.
Más allá del cine y la TV
Su talento también llegó al mundo de los videojuegos, con participaciones en títulos como Bloodborne, Warcraft III, Outriders, Los Pitufos: Los Juegos, Disney Infinity 2.0 y Marvel’s Iron Man VR.
El fallecimiento de Armand impactó profundamente en la industria. El Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica (ISER), del cual fue egresado, se sumó a los mensajes de despedida. Sus restos fueron velados en una cochería de Villa Crespo y luego trasladados al Cementerio de Chacarita para su descanso final.
Aunque su partida deja un enorme vacío en el mundo del doblaje, su legado vivirá en las generaciones que crecieron con su voz. Su pasión y talento lo convirtieron en un referente del medio, dejando una marca imborrable en la historia del entretenimiento.